09 agosto 2011

Las bolsas se hunden ante incertidumbre financiera mundial

Fráncfort, principal plaza bursátil de la Eurozona, perdió un 5,02%, París 4,68%, Londres 3,39%. Madrid y Milán, que se habían beneficiado de la calma que parecía imperar en el mercado de la deuda tras la decisión del Banco Central Europeo de comprar títulos españoles e italianos en el mercado secundario, terminaron en baja de 2,44% y 2,43% respectivamente, sucumbiendo al pánico general que se agudizó con las pérdidas de Wall Street en la apertura.


El parqué neoyorquino, que reaccionaba a la degradación de la deuda estadounidense por la agencia Standard & Poor's, perdía 2,42% poco después del cierre de los europeos.


Los mercados temen, según analistas, la exposición del sector bancario mundial a la deuda europea, pese a los llamamientos del G7 y del G20 en favor de la mejora de la economía y a la compra por el Banco Central Europeo (BCE) de deuda de los países en dificultades de la Eurozona.


"Los inversores están preocupados por los crecientes riesgos de una recesión mundial, la amenaza de dificultades de los bancos y la creciente falta de confianza en los políticos de la UE para resolver la crisis de la deuda y la crisis de los bancos", dijo Neil MacKinnon, analista de VTB Capital, en declaraciones a la AFP.


"La situación financiera y económica mundial es muy poco halagüeña y los responsables políticos se están quedando sin munición. Nos esperan tiempos difíciles", dijo MacKinnon, quien aseguró que los corredores están deshaciéndose de acciones de riesgo y prefieren preservar el dinero.


Según el analista, en la Eurozona hay preocupación ante la eventualidad de de que algunos grandes bancos "puedan tener problemas".
Las bolsas europeas lograron algunos breves beneficios en las operaciones matutinas pero pronto volvieron al terreno negativo, en la estela de las asiáticas, que cerraron todas con pérdidas.


Tokio perdió un 2,18%, afectada además por la valoración del yen frente al dólar. Hong Kong cedió un 2,17%, Sídney 2,9% y Seúl 3,8%, todas arrastradas por la degradación de la deuda estadounidense por Standard & Poor's de AAA, la máxima nota, a AA+ con una perspectiva negativa.


"Parece que independientemente de lo que hagan los políticos, los mercados no están con ánimos para dejarse sorprender. Esto es un desconcierto y no veo que se vaya a mejorar pronto", comentó MacKinnon.
Hacia las 16H00 GMT la moneda única europea perdía un poco de fuelle con

el dólar y se cotizaba a 1,4234 dólares, contra 1,4281 dólares el viernes.


El oro confirmó una vez más que es un valor refugio en tiempos de incertidumbres y registró un nuevo récord, a 1.715,75 dólares la onza, antes de estabilizarse en torno a los 1.700 dólares.


El petróleo proseguía su repliegue, perdiendo cerca del 3,5% en un mercado nervioso. Hacia las 16H0O GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en septiembre se cambiaba a 105,97 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, lo que suponía una caída de 3,40 dólares con respecto al cierre del viernes.
En los intercambios electrónicos del New York Mercantile Exchange, el barril de WTI (el "light sweet crude" negociado en EEUU) para el mismo plazo de entrega perdía 3,33 dólares, a 83,55 dólares.

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