“La pérdida del poder adquisitivo del boliviano, se consolida como uno de los factores que genera una crisis en la economía interna de los trabajadores, quienes cada gestión trabajan por menos ingresos”, de acuerdo al asesor de la Central Obrera Boliviana Jaime Solares.
Para el dirigente, la inflación en Bolivia es superior al 6%, por lo cual el incremento salarial debería estar en este rango.
“La inflación se siente en la pérdida del valor adquisitivo de los sueldos y esta se encuentra en un 12% a 15%, razón por la cual fue rechazada la propuesta gubernamental”, explicó Solares.
Para el dirigente otra de las medidas“neoliberales” implementadas por el actual Gobierno, se reflejan en las políticas de jubilación las mismas son observadas como discriminatorias, donde algunas instituciones como las Fuerzas Armadas (FFAA) se jubilan con el 100% de sus haberes, mientras que el sector laboral se jubila sólo con el 50%.
“Se ha solicitado la revisión de la Ley de Pensiones, porque la política neoliberal continua siendo aplicada por el actual Gobierno, bajo el pretexto de la inflación y las próximas movilizaciones del 2013 serán por una jubilación digna”, recordó Solares.
INFORME MUNDIAL
El crecimiento de salarios continúa muy por debajo del período anterior a la crisis a nivel mundial y ha sido negativo en las economías desarrolladas, pero sigue aumentando en las economías emergentes, señala el reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los salarios mensuales crecieron 1,2% en 2011, frente a tres por ciento en 2007 y 2,1% en 2010, según el Informe mundial sobre salarios 2012/2013. Estas cifras serían aún más bajas si se excluye China, señala un informe de Erbol.
“El informe muestra con claridad que la crisis ha tenido un fuerte impacto sobre los salarios y, por extensión, sobre los trabajadores”, dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder, aunque aclaró que “el impacto no ha sido uniforme.”
El informe muestra grandes diferencias entre países y regiones. Por lo general, los salarios crecieron más y con mayor fuerza en las zonas con más crecimiento económico.
Mientras que los salarios experimentaron una doble caída en las economías desarrolladas, donde se vaticina un crecimiento de cero por ciento para 2012, los mismos se mantuvieron positivos durante toda la crisis en América Latina y el Caribe, África y aún más en Asia.
Los cambios más importantes se registraron en Europa Oriental y Asia Central, que pasaron de tener tasas a dos dígitos antes de la crisis a una brusca desaceleración en 2009. En Medio Oriente, las tasas parecen haber disminuido a partir de 2008, aunque los datos todavía son insuficientes.
Las diferencias entre regiones son particularmente marcadas si se observa el crecimiento de salarios entre 2000 y 2011. A nivel mundial, los salarios crecieron en menos de un cuarto. En Asia, casi duplicaron. En Europa Oriental y Asia Central, casi se triplicaron, si bien después de fuertes caídas en los noventa. Y en el mundo desarrollado, sólo aumentaron en cerca de cinco por ciento.
PRODUCTIVIDAD
El informe de la OIT observa que en Estados Unidos, la productividad laboral por hora en las empresas no agrícolas aumentó en cerca de 85 por ciento, mientras que las remuneraciones aumentaron en sólo cerca de 35 por ciento desde 1980. En Alemania, la productividad laboral aumentó en casi un cuarto a lo largo de las dos últimas décadas, mientras que los salarios se mantuvieron estables.
Incluso en China –donde los salarios casi se han triplicado durante la última década– la renta laboral disminuyó mientras que el PIB se incrementó mucho más rápido que el gasto salarial total.
El informe advierte que los encargados de tomar decisiones políticas deberían tener cuidado de no promover la productividad a expensas de los salarios con el objetivo de lograr mayor productividad y promover las exportaciones.
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