De un tiempo a esta parte los jóvenes están tomando protagonismo dentro el sistema financiero del país, esto se debe a que las principales entidades bancarias diseñaron ofertas crediticias y de ahorro que se amoldan a las necesidades de este sector.
“Tener una deuda dentro el banco fue una situación difícil de asumir al principio, pero luego me di cuenta de que era beneficioso porque pude comprarme una computadora”, cuenta Andrea Mendoza una joven de 19 años que accedió a un crédito del Banco Nacional de Bolivia (BNB).
Al igual que ella, decenas de jóvenes optan por administrar inteligentemente sus ingresos, mismos que -habitualmente- provienen de mesadas, restos de pasajes y recreos, de manera que les reste un monto para depositarlo al banco.
Según la gerente de la Banca Personas del BNB, Martha de Pañoni, a través del servicio denominado “Banca Joven”, los jóvenes entre 18 y 25 años de edad pueden acceder a préstamos de mil dólares -como mínimo- e incluso más si demuestran su solvencia.
Los usos que los jóvenes den al dinero no está predeterminado por la banca, además es necesario detallar que los intereses son mínimos respecto a los cobros que se hace a otros sectores de la sociedad.
Los requisitos para acceder a este tipo de préstamos son básicamente garantías personales, llenado de formularios, entre otros trámites sencillos. Por su parte, el Banco Bisa ofrece el servicio denominado “Mi primera tarjeta de crédito”, que se enfoca en financiar estudios de postgrado, mensualidades universitarias, compra de computadoras, libros e incluso material de escritorio.
Esta entidad detalló que la metodología de evaluación crediticia está basada en ingresos que provengan de un tercero (padre, apoderado, tutor, u otro). Es decir, no tienen un monto mínimo ni máximo de préstamo, ya que todo depende de los ingresos de quien dependa el prestatario.
Éste es el panorama que pinta la banca, sin embargo, es parcial pues cada joven tiene una situación económica diferente lo cual muchas veces define su monto de préstamo.
Comprar una casa a los 26
“Sería un sueño hecho realidad”, así definen los jóvenes la idea de tener una casa propia a su edad, sin embargo, esta situación no está lejos de sus posibilidades.
Son muchas las entidades bancarias cochabambinas que hacen préstamos de dinero a jóvenes para que se compren departamentos o casas, sin embargo, si se trata de una persona de entre 26 y 35 años de edad, el Banco Nacional de Bolivia (BNB), a través de su servicio “Banca Joven Plus”, lo financia en un 90 por ciento .
Lo más destacable es que el joven tiene la posibilidad de pagar su deuda hasta en 30 años.
Este tipo de ofertas hacen que -por ejemplo- en el BNB hayan cerca de 90 mil personas de entre 18 y 30 años de edad que tienen una caja de ahorro o un Depósito a Plazo Fijo (DPF), según datos presentados el año 2012.
La situación en otros bancos es similar durante los últimos años.
Créditos para los jóvenes son negativos si solo se gastan en consumo
Luis Pablo Cuba | Economista
El analista económico Luis Pablo Cuba se refirió a los aspectos negativos que derivan de los servicios financieros que la banca pone a disposición de la juventud.
P: ¿En qué medida es beneficioso que los jóvenes tengan a disposición una serie servicios crediticios bancarios?
R: Hay un riesgo muy alto, porque gran parte de esos créditos están siendo destinados al consumo.
Posiblemente se empiece a observar una recesión de la economía y las familias de estos jóvenes se verán en grandes dificultades para cubrir esas deudas.
Es necesario considerar que los empleos a los que la gente joven accede no son todavía muy estables, por tanto los ingresos que perciben son relativamente bajos porque recién se incorporan a la vida laboral.
Además, muchos de ellos si están como empleados del sector privado tienen menos posibilidades de tener ingresos altos.
Una encuesta realizada en Cochabamba, con patrocinio del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) para el eje metropolitano de Cochabamba, reveló que el 40 por ciento de los entrevistados jóvenes se ubica en el sector informal de la economía nacional.
Lo que implicaría que si adquieren créditos, los mismos se asignan a la importación de bienes o se destinan al desarrollo de iniciativas privadas, pero con costos financieros muy altos.
Además, si los rendimientos de esas actividades económicas no son suficientes para cubrir los préstamos podrán haber problemas de cancelación de las deudas y un incremento de la morosidad en el sistema financiero.
Este sería un riesgo a futuro que no se está visibilizando todavía.
La mora, de acuerdo con la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), para el mes octubre se ubicó en 188,3 millones de dólares, que es todavía una variable controlable.
P: ¿La apertura de la banca al segmento joven está en crecimiento?
R: Sí, porque es un segmento nuevo que los bancos están aprovechando para poder colocar gran parte de la liquidez del sistema financiero, según datos de la ASFI para el mes de octubre se cuenta con 5.305 millones de dólares, monto que representa más del 50 por ciento de las colocaciones que tiene el sistema y el saldo de esa liquidez, representa un costo para el sistema financiero, por lo que “debería” estar generando ingresos. Es decir, que estos recursos tendrían que estar en manos de personas interesadas en solicitar préstamos.
En este caso, el mercado potencial son los jóvenes. De acuerdo, al último Censo Nacional de Población y Vivienda, Bolivia tiene una estructura “joven” por el significativo porcentaje de personas menores de 15 años y el menor porcentaje de personas de 65 y más años.
En el censo del 2001, los menores de 15 años alcanzaron porcentajes de alrededor de 40 por ciento de la población total y es posible imaginarse que esta población es la que actualmente puede solicitar potencialmente créditos. De ahí que en el año 2012 el porcentaje de menores de 15 años disminuye a cerca de 30 por ciento y hay un porcentaje de mayores de 15 a 30 años que aumenta en más de 12 por ciento . Estamos hablando de cerca de un millón de jóvenes que potencialmente pueden acceder a esos créditos ofrecidos por el sistema financiero.
Es posible que el 10 por ciento del monto total de colocaciones que hubieron en el sistema financiero durante el mes pasado fue destinado a la población joven de Bolivia es decir, estamos hablando de cerca de 1.163,8 millones de dólares, que están en manos de los mayores de 18 años para la adquisición de bienes y sevicios.
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