Algunas veces muchos de nosotros hemos sido sorprendidos con un billete falso que por azares del destino llegó a nuestro poder y que lamentablemente, por no saber distinguir de uno verdadero a falso, perdimos el dinero porque fue agujereado, perforado o secuestrado. Las más de las veces sin ni siquiera poder recuperarlo.
Las bandas organizadas, el narcotráfico y delincuentes dedicados a la falsificación de billetes, han hecho que mucha gente principalmente humilde sirva de anzuelo para introducir este dinero falso.
Sin embargo, no todo está perdido, ya que usted a partir de la fecha podrá reconocer cualquier billete falso que llegue a sus manos. Este hecho no hubiese sido posible sin la capacitación que brindó el retirado de policía en el grado de teniente coronel, Alfredo Saavedra, orureño y licenciado en ciencias policiales, además de ser un experto en documentos y billetes falsos.
Este personaje dio las directrices para reconocer cualquier billete falso.
Indicó que en 1988 le tocó un billete falso, lo cual, le motivó a estudiar este tipo de delito a fondo, por ello ingresó a dos cursos, uno de ellos de documentología y el otro para identificar billetes falsos.
Ese hecho le permitió estar seis años como jefe de la División Económicos Financieros en La Paz, Potosí y Cochabamba, en la que participó en 18 operativos contra delincuentes, peruanos en un 90 por ciento.
Esa división policial tiene la facultad de elevar diligencias de policía judicial, investigar a fondo todo documento falso, desde cédulas de identidad, pasaportes, certificados de nacimiento, de defunción, hasta cheques, cuyos delincuentes utilizan para robar y estafar.
La mencionada división también estudia lo que son los billetes falsos, su procedencia y quiénes se dedican a esa actividad delictiva.
FABRICACIÓN
Los delincuentes se dan modos para la fabricación de los billetes falsos y es necesario que usted conozca este procedimiento para que no sea sorprendido nunca más.
PARTIDO EN DOS
Entre las técnicas para la falsificación de estos billetes, está por ejemplo, la técnica que se denomina "partido en dos", es decir, que el billete verdadero de cualquier corte, es remojado en agua y mediante ello, logran dividir el billete en dos, así ganan el doble. Si fuese un billete de 100 bolivianos, ganarían uno de 200 bolivianos, una cara es verdadera y la otra es falsificada.
En la cara falsificada y tras un análisis de laboratorio se llega a descubrir que el papel es pulpa de madera, cedro, álamo o cualquier tipo de madera con la que se hace papel común; mientras que la cara verdadera es cien por ciento algodón, por lo que se podría decir que el billete boliviano es una tela.
Las tres últimas series actuales fueron impresas en Francia mediante la empresa Overture Fiduciaire.
Se distingue este tipo de billete falsificado mediante la técnica "partido en dos", porque una de las caras, la que es falsificada no tiene las microimpresiones o las fibrillas, que son como pelitos de colores que están en la cara de un billete, que solo se observa mediante la luz ultravioleta. Aunque no lo crean, Saavedra descubrió que los cajeros sólo tienen la capacidad para detectar billetes falsos de la cara interna de un billete y no así de la cara externa, ya que según él existe un fallo en el sistema.
Ese tema también obedece a un problema cultural, ya que no solamente en las entidades financieras, cooperativas y otros, la gente solo está acostumbrada a contar revisando el billete de una sola cara y no de la otra. Esa conducta aprovecha el delincuente para hacer circular el billete partido.
LAVADO
La otra técnica común, es el "billete lavado", que consiste en lavar billetes de diez bolivianos, como su valor es poco, es blanqueado totalmente de ambas caras con el uso de ácidos. La finalidad es recuperar la buena calidad del papel, porque es cien por cien algodón. Una vez que está seco, proceden a su impresión en una prensa offset color.
En esta técnica lo que nunca podrán copiar son las medidas de seguridad que tienen los billetes, como las fibrillas fosforescentes, las tintas invisibles, sellos y otros.
Un dato que debe ser resaltado, desde las series G, H e I en los billetes de diez bolivianos, no tiene hilo de seguridad. La pregunta es ¿por qué?, precisamente para evitar el lavado como señaló Saavedra.
Explicó que hay mucha gente que lo primero que mira en el billete, es el cintillo de seguridad hacia la luz del sol y si tiene pasa nomás, pero lo que no se fija la ciudadanía es que el cintillo de seguridad es de diez bolivianos. Cada cintillo debe tener impreso el número del corte del billete, Si es de diez, el sello debe ser de "BCB 10"; si el corte es de cien bolivianos, en el cintillo debe ir el sello "BCB 100" y así en los billetes de todos los cortes.
PAPEL COMÚN
La técnica de la fabricación de dinero en papel común no es más que el escaneado, copian los diferentes cortes, sin embargo, es el más fácil de reconocer. Cuando este tipo de papel se estruja, queda bastante arrugado, como no ocurre con un billete original.
Los delincuentes utilizan tinta común de imprenta. El billete verdadero tiene tintas impermeabilizantes, es decir, que resiste el sudor de mano, agua, lluvia, es una tinta especial.
Mientras que el billete falso no tiene sustancias impermeabilizantes, es una tinta ordinaria, común que se mancha fácilmente. Para detectar este tipo de billetes lo más aconsejable es remojar el billete con saliva y la tinta de este papel se despintará o manchará, porque la tinta es falsa.
BILLETES ANTIGUOS
Mucho antes, los falsificadores fabricaban dinero con la utilización de billetes antiguos. El procedimiento era blanquearlo y lavarlo, porque el papel era cien por ciento algodón. El problema de este billete para ponerlo a circular, es que es cuatro milímetros más angosto que un billete normal.
El billete boliviano sometido a una prueba de laboratorio, puede soportar 3.000 dobleces y recién se rompe, asimismo puede resistir diez kilos de peso y recién se rompe, cuando el billete es verdadero.
MODOS DE OPERACIÓN
Uno de los modos de operación que tienen los delincuentes para introducir o transportar los billetes al país, es mediante rollos de tela. Si bien se hace la revisión de la mercadería, pero es complicado verificar rollo por rollo.
Los antisociales lo que hacen es cortar la tela para reemplazar por los impresos de dinero y solo las esquinas son tela, para no ser descubiertos. Luego llega el dinero falso para ser cortado.
Por otro lado, estas personas utilizan a menores de edad o gente humilde para que pongan en circulación los billetes.
Les dicen: "Tomas estos 200 bolivianos, me lo haces pasar y tú te quedas con 20 bolivianos y me devuelves el resto". Los delincuentes controlan a sus "anzuelos" muy de cerca.
Hasta el 2003, de acuerdo a un dato oficial del Banco Central de Bolivia, el 0,015 por ciento del circulante en Bolivia, era de procedencia falsa.
Otro modo de operación de los billetes falsos, es mediante el narcotráfico, según Saavedra uno de los lugares donde existe mayor circulación de billetes falsos es el Chapare. Como la droga se paga en fajos de billetes, el dinero que está dentro de estos fajos, es falso. Lo mismo pasa en la frontera, para la compra de los vehículos robados, la mayoría se hace con billetes falsos.
La banda de los "Zetas" de México, según Saavedra, introdujeron dólares falsos en el Chapare y en los Yungas de La Paz.
DÓLARES
Respecto a los dólares, nuestro entrevistado manifestó que se emitió una nueva serie de billetes de cien dólares que no podrán ser falsificados por las medidas de seguridad que lleva.
Por ejemplo, la banda de seguridad que está en el anverso o interior del billete de 100 dólares está hecho en 3-D (tres dimensiones). Al mover el dólar de izquierda a derecha se produce una ilusión óptica, donde aparecen varias campañas y el número 100 en azul violeta, dependiendo del ángulo que se lo vea.
Se lee 4 de julio de 1776. El dibujo al agua, transparente a la luz del sol, es la imagen de Benjamín Franklin. El número 100 cambia de color, de cobre a verde oliva, cuando se mueve el billete de adelante hacia atrás o mediante la luz del sol. Cuando se observa el tintero que está en el billete, aparece una campana de la libertad de color verde oliva y cambia a cobre. Además de otros elementos que se distinguen en el billete con impresiones milimétricas y perfectas. Toda la cara de ese billete tiene cinta ferro magnética y se puso en circulación desde septiembre de 2013.
Mientras que la otra cara, no tiene ese tipo de tinta, pero lleva otras medidas de seguridad, como una marca de agua de Benjamín Franklin, micro impresiones en el contorno "USA100USA100". Se lee el número 100, que se repite en ocho ocasiones. El cintillo de seguridad se encuentra al medio de las dos hojas y se lee: "USA100USA100" y otras.
SEGURIDAD
Para reconocer los billetes falsos existe una serie de aparatos que se encargan de este tema, como son los detectores ferro magnéticos que emiten sonidos, detectores que hablan e identifican el billete, lámparas ultravioleta, marcadores de billetes y tinta invisible.
Sin embargo, si usted no cuenta con uno de estos elementos para identificar el dinero falso, lo más aconsejable es que utilice la técnica popular para detectarlos, como es agua o saliva para que con el dedo frote el billete, si se despinta, es falso y si no, es verdadero.
A partir de la fecha, ya no sufrirá el engaño de personas inescrupulosas, ni de cajeros o comerciantes de mala fe, al momento de recibir el cambio o cobrar su dinero, porque podrá detectar fácilmente un billete falso.
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