Agustín Saavedra Weise, gerente general de la Asociación Nacional de Bancos (Asoban) Santa Cruz afirma que Bolivia, en comparación con países limítrofes, está mejor “ubicada” en los créditos destinados a la vivienda, en tasas de interés, plazos y otras facilidades.
Datos de la ASFI muestran un crecimiento consecutivo de los créditos de vivienda. Desde su perspectiva, ¿a qué se debe esto?
El crecimiento de los créditos de vivienda tiene como causas básicas la actual abundancia de ofertas disponibles al efecto por parte de la banca asociada, las bajas tasas de interés en moneda nacional y los plazos, ya que éstos llegan hasta los 25 años.
Por otro lado, la vivienda propia es una legítima ambición de todo grupo familiar, sea cual sea su nivel económico. Por tanto, se ha creado un interesante mercado en Bolivia para este tipo de créditos, con la ventaja adicional de que disponiendo del 20% del valor de la vivienda y teniendo un trabajo estable, el demandante del crédito no necesita ni garante ni otra garantía adicional, el propio inmueble garantiza su crédito.
En los cuatro trimestres de 2011 y los dos primeros de 2012, este tipo de préstamos alcanzan entre siete y ocho millones de bolivianos, por trimestre. En los cuatro trimestres de 2001 y los dos primeros de 2002, esta cartera alcanzaba a dos millones de bolivianos, más o menos. ¿Qué análisis hace al respecto?
El tipo de créditos que hoy se destina a la vivienda es fruto de un producto diseñado hace aproximadamente ocho, diez años y que ha ido sofisticándose hasta la fecha, a base de una sana competencia del sector y sobre la base de mejores condiciones del sistema financiero en materia de solidez y liquidez.
En comparación con países limítrofes, Bolivia está mucho mejor ubicada en lo que se refiere a créditos de vivienda, tanto en términos de tasas de interés como de plazos y otras facilidades.
En conclusión, para responder a su pregunta, antes de 2001 y 2002 era muy difícil de extender un crédito más allá de los cinco a siete años de plazo y además, dicho crédito era en dólares estadounidenses. De los últimos años a la fecha, los plazos se han ampliado hasta los ya citados 25 años; las tasas han bajado significativamente y los créditos ahora son en bolivianos.
Teniendo en cuenta este panorama, ¿qué perspectivas ve usted al crédito de vivienda?
Veo un panorama positivo en los años que vendrán para el crédito de vivienda y para otros créditos de mediano y largo plazo para activos fijos. No todo el mundo recibe herencias o se gana la lotería. Por tanto, la inmensa mayoría de trabajadores asalariados precisa programar endeudamientos inteligentes para poder así capitalizarse y crecer, como para también tener su vivienda propia. Estas facilidades están a la mano hoy con tasas razonables y plazos largos, lo cual es beneficioso para todos. La oferta de viviendas abarca desde casas lujosas hasta viviendas modestas y todos, sin excepción, pueden beneficiarse de la amplia política de créditos para la vivienda que ofrece hoy en día el sistema bancario.
¿Qué es más importante para el desarrollo del país ahora: prestarse dinero para emprender iniciativas empresariales o acceder a créditos destinados a la vivienda?
Ambas cosas. El crédito productivo y de emprendedores es fundamental y así lo entendemos en la asociación de bancos, como también es el sentir de las autoridades. Por otro lado, “el crédito para la vivienda tiene un rol social sumamente importante” y además, cabe recordar que la construcción es una verdadera industria de industrias. En cada casa, en cada edificio, concurren diversos elementos, muchos profesionales y varios tipos de materias primas.
Consecuentemente, hay un efecto multiplicador positivo que redunda en el crecimiento global. En suma: préstamos para vivienda y préstamos para emprendimientos productivos son ambos parte fundamental del círculo virtuoso del crecimiento.
Origen Nació en Santa Cruz en 1943.
Trayectoria Es embajador y diplomático de carrera.
Carrera Es economista y politólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario