Al mes de julio, la ejecución presupuestaria de la inversión pública alcanzó sólo el 37 por ciento según estimaciones de la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro.
“Quienes se encuentran por debajo de este promedio son los municipios, gobernaciones y universidades. Hemos advertido retrasos importantes en la ejecución que esperamos se resuelvan rápidamente. La ejecución del Gobierno central está por encima del 40 por ciento y las entidades descentralizadas han superado de lejos el 50 por ciento”, precisó la autoridad.
Señaló que lamentablemente al primer trimestre la ejecución tuvo mejoras, pero la misma en los dos últimos meses (junio y julio) se desaceleró.
Los saldos sin ejecutar en cuentas fiscales del sector público se han duplicado en menos de tres años, según la Fundación Jubileo. A febrero de 2013 se guardaban en bancos 26.736 millones de bolivianos, equivalentes a más de $us 3.800 millones, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas. Las entidades públicas que no ejecutaron sus presupuestos son los municipios (35%), los gobiernos departamentales (21%), las instituciones de Seguridad Social (17%) y las universidades públicas (9%).
Los $us 3.800 millones estancados en cuentas fiscales son equivalentes a más de un año y medio de recaudación de la renta hidrocarburífera del país.
CAUSAS
La falta de ejecución está relacionada a diferentes factores como las insuficientes capacidades técnicas, los pesados sistemas y procedimientos de gestión, la falta de planificación, las inconsistencias en la distribución de recursos públicos y otros. Por otro lado, a pesar de los anuncios de que el país avanzaría hacia un cambio de matriz productiva, menos de 10% del total de la inversión pública está orientada a sectores productivos como el agropecuario, industria y turismo, que son los sectores alternativos a hidrocarburos y minerales ya que generan más fuentes de trabajo.
El último dato ejecutado de inversión para esos sectores productivos alternativos es de 8,7% para la gestión 2012, insuficiente para transformar la economía, sostiene la Fundación Jubileo.
Estas dos situaciones revelan las limitaciones que tiene el sector público para ejecutar su presupuesto y especialmente para impulsar la diversificación económica a través de la inversión productiva. Éste es uno de los desafíos más importantes para el sector público para aprovechar el momento actual que ofrece el escenario internacional con precios altos por los recursos naturales no renovables extraídos en el país.
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