Impacto del nuevo impuesto a la venta del dólar

Richard Álvarez Quiroz, Analista financiero y empresarial

Nuestro Gobierno está obsesionado por “bolivianizar” la economía del país en desmedro del dólar, lo que resulta bastante curioso considerando que el éxito de nuestra economía en los últimos años se ha dado por la afluencia de dólares debido al incremento de las exportaciones y remesas.

Este nuevo impuesto busca gravar la venta de divisas en las entidades bancarias, no bancarias y casas de cambio con el fin de “bolivianizar” la economía. Entonces ¿por qué no se aplica tal impuesto a las personas naturales y jurídicas? Hay que considerar que los que venden dólares en el sector formal no estarán dispuestos a disminuir sus ingresos, por lo que tendrán que traspasar ese costo al cliente, ocasionando tranzar en el mercado informal de los librecambistas donde no hay impuestos.

Se habla de que este impuesto es para prevenir un posible “efecto rebote de la crisis europea”, pero no se habla del destino de la recaudación. Lo preocupante es que de aquí a un tiempo el Banco Central de Bolivia (BCB) quede como único comprador y vendedor de divisas creando un “monopolio”, ya que la norma liberaría al BCB del pago del tributo dando lugar a una competencia desleal.

En lo que respecta a las operaciones de comercio exterior, el más afectado será el sector importador que paga a sus proveedores en dólares, dado que muchos bancos dejarán de vender esta moneda por no tener que cargar ese costo a sus utilidades, resultando privilegiado el BCB, entidad que no está sujeta a ese impuesto.

Cabe hacer notar que nuestras importaciones y exportaciones se pagan con dólares. En conclusión, esto es una devaluación encubierta dado que incrementa el costo del dólar, beneficiando de alguna manera a las exportaciones pero perjudicando las importaciones, lo cual podría generar inflación.

El dólar continuará siendo vital para la vida económica del país mientras la población no tenga una confianza total en la moneda nacional, para lo cual es necesario contar con una economía sólida.