“Dejando tu auto podemos prestarte hasta 5.000 dólares”, afirma Manuel, nombre cambiado de la persona que atiende una casa de empeño, ubicada en una calle céntrica de la ciudad.
¿Cuánto es el interés?, pregunta Freddy, que necesita dinero con urgencia. Luce preocupado porque las deudas le obligaron a llegar hasta ese lugar. En la puerta un letrero grande y vistoso que dice “préstamos al instante” despertó su curiosidad y pensó en dejar su vehículo como garantía.
Entró y se enteró de los requisitos. “El interés (adelantado) es del 5 por ciento mensual. Necesitamos los papeles del carro, las llaves”, manifiesta el responsable de la casa de empeño.
Mientras analiza la propuesta, el cliente advierte que en el lugar hay gran cantidad de objetos “empeñados”, celulares, radios, televisores, motos, que se quedaron con los prestamistas por el incumplimiento en el pago del capital y los intereses.
Después de algunos minutos, vuelve a preguntar ¿el interés es anual o mensual?. Mensual, responde Manuel, explicando que el capital puede ser devuelto en un término indefinido.
SE QUEDA La necesidad de Freddy le motiva a pedir los requisitos. Lápiz en mano, el prestamista escribe en una hoja de papel. Se necesita título de propiedad, impuestos al día, póliza de seguro, inspección técnica, RUA.
Verbalmente le especifica que además de estos requisitos, para acceder al préstamo el vehículo tiene que ser modelo 98 para arriba.
CINCO DÍAS El prestamista advierte que el vehículo será guardado en un depósito y lo debe pagar el prestatario.
Asimismo, indica que todos los gastos adicionales del abogado, los trámites y extras también los debe cancelar la persona que busca ayuda en las casas de empeño.
Según el prestamista, el crédito estaría listo en cinco días.
TRES MESSES Para acceder al préstamo las dos partes deben firmar un documento privado, una minuta de venta, donde se especifica la transacción, el interés y el tiempo del préstamo del dinero.
En caso de que el cliente incumpla con el pago de los intereses, se le da un plazo de tres meses para cancelar sus deudas.
Pasada esta fecha, la movilidad pasa a ser de propiedad del prestamista.
MÁS RENTABLES Para el analista económico Armando Méndez las casas de empeño son uno de los negocios más rentables que existen.
Los elevados intereses que cobran están exentos del pago de impuestos y falta de normas legales que reglamenten su funcionamiento mantienen esta actividad desde hace 20 años.
“Son una expresión pequeña de la economía informal dominante que hay en Bolivia”, sostiene.
Prohibir su funcionamiento causaría que la actividad sea parte de “un mercado negro” generando más demanda, explica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario