14 julio 2013

La época de bonanza económica en Bolivia

Armando Méndez - Expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB)

El Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Mayor de San Andrés (IIE) ha realizado una investigación sobre el comportamiento de la economía nacional con el título Temas Controversiales de la política económica actual.
Creo atinado este título, ya que el verdadero debate al cual los economistas deberían ingresar es sobre la eficiencia de la política económica, en general, y las políticas públicas, en particular, que está implantando el Gobierno. No está demás destacar las razones que explican la bonanza del país.
Con acierto la investigación del IIE señala que la bonaza actual se inició con el advenimiento del nuevo siglo y gracias al comportamiento favorable de nuestras relaciones económicas con el mundo.

Los Términos de Intercambio
Precisamente el índice de la relación de los costos de intercambio de bienes y servicios, también denominado Términos de Intercambio (TC), mide la relación de los precios de exportación con los precios de importación. Cuando los precios de exportación suben más rápido que los precios de importación, un país tiene términos de intercambio favorables.
Desde 1985 hasta 1999 el deterioro de estos términos de intercambio fue permanente.

El punto más bajo alcanzó en 1999, año en que América Latina se estancó y también Bolivia.

Con el advenimiento del significativo 2000 la tendencia de los TC para Bolivia -y para América Latina- se revirtió, suavemente al principio para luego acelerarse, de tal modo que estos términos de intercambio mejoraron a un ritmo de un 5,7% anual. Desde entonces hasta ahora (esta mejoría fue superior a la que presentó la región -2,8% anual-) frente a un dato negativo de 4,2%, en el periodo 1985-1999. Sin embargo, de este hecho negativo, el país tuvo crecimiento durante ese periodo pero financiado con endeudamiento externo.

Y esta sustancial mejoría de los TC se debió al inusitado crecimiento de los precios de gas que se comenzó a vender desde principios de siglo.
De un precio de un dólar por millón de BTU se llegó a los nueve. Simultáneamente a este hecho, a partir de 2005, se empezó a maximizar el volumen de exportación de gas a Brasil, razón por la que los ingresos por exportaciones del energético se hicieron crecientes.

Luego se comenzó con la exportación hacia Argentina. Mientras que en 2003 el valor total de exportaciones de gas alcanzó a $us 485 millones, al año siguiente este monto casi se duplica, hasta llegar a los $us 5,792 millones en 2012.

Este enorme ingreso de recursos del exterior por las exportaciones de gas le permitió al país financiar todas las importaciones que requiere la actividad económica.
Y con la ley de hidrocarburos, promulgada a mediados de 2005, el Estado pasó a tener una participación del 50% de estos ingresos, lo que le ha permitido financiar el creciente gasto público, sin problemas.

El ingreso en el país aumentó de manera significativa, con lo que también se incrementó tanto el gasto privado como el público, dinamizando la economía por encima de la que señala su capacidad potencial de crecimiento de largo plazo.

Aumento del gasto fiscal
¿Qué es lo que hizo el Gobierno del presidente Evo Morales en este contexto? Gracias al aumento de los ingresos, fundamentalmente por hidrocarburos, subió el gasto fiscal a una tasa anual del 14% cuando en el periodo 2005-1999 estaba en el 10%.
Ambas pueden ser calificadas de altas. La diferencia está en que antes se financiaba este gasto creciente también con endeudamiento externo, endeudamiento que el país no pudo pagar, por lo que el mundo condonó la deuda externa de Bolivia.

En el actual Gobierno, este gasto creciente que, a su vez, dinamiza la demanda interna de bienes y servicios, se financia con impuestos. Sin embargo, debido a que los ingresos públicos suben a un ritmo mayor que el señalado para el gasto, se está viviendo un hecho inusual que es la presencia de un superávit público.
Por tanto, el aporte del Gobierno es el manejo de las finanzas públicas, ya que teniendo abundancia de recursos, no ha caído en una vorágine de gasto, como el visto en Venezuela durante el Gobierno de Hugo Chávez (+).

Este manejo adecuado de las finanzas se ha traducido en una buena tasa de crecimiento (5,3%), en el corto plazo, y una tasa de inflación que aún es tolerada por la gente

PERFIL

Experto en economía
Economista de profesión. Expresidente del Banco Central de Bolivia, miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.
Ejerció la docencia en varias universidades del país. Entre sus pasiones está la lectura, la enseñanza y escribir. Su último libro publicado titula Economía monetaria, que ha merecido elogios del mundo académico y empresarial por su esencia crítica y reflexiva.

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