Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, “decir que la recesión europea no va a afectar a Bolivia no pasa de ser un buen deseo” pues podría pasar lo mismo que en 2009, cuando se dijo que la economía estaba “blindada” ante los efectos de la crisis en EEUU y sin embargo no fue así.
Para Rodríguez, esa situación podría repetirse y amplificarse esta vez pues “no hay que olvidar que el grueso de los migrantes bolivianos, que envían remesas familiares, está en Europa y sobre todo en España, donde hay niveles ya escandalosos de desempleo”.
Por su parte, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez señala que la disminución del envío de remesas de parte de los migrantes sí podría afectar al país, aunque no en gran medida pues el volumen no ha descendido.
Según el último reporte del BCB, las remesas familiares recibidas del exterior en el mes de abril alcanzaron los 85,8 millones de dólares, una cifra superior en 4,2 por ciento a la del año pasado, en el mismo mes, y mayor en 2 por ciento a la cantidad recibida en marzo de este año.
El analista Osvaldo Gutiérrez añade que si bien se ha reportado un crecimiento, es posible que las cifras bajen a futuro.
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