El floreciente negocio de las casas prendarias (de empeño) que ofrecen recursos con altas tasas de interés y en pocos minutos a los usuarios, será incorporado a la regulación de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en el marco del proyecto de Ley de Servicios Financieros que se sustancia en el Senado de la Asamblea Legislativa.
Un reciente informe del Gobierno estableció depósitos del público en el sistema financiero por encima de $us 14 mil millones, asimismo las reservas netas del Banco Central bordean esa misma cifra, mientras que la economía creció en los primeros meses a una velocidad anualizada del 6 por ciento, pese a un entorno internacional adverso.
En la última década esta actividad informal se acrecentó y proliferó con mayor velocidad “por el exceso de liquidez de la economía”, dijo la directora ejecutiva de la ASFI, Lenny Valdivia. Una investigación de la reguladora demostró que en las capitales de departamento, ciudades intermedias y poblaciones fronterizas, existen 496 casas de empeño. Hay adicionalmente 171 oficinas contables o de asesoría jurídica donde se otorgan créditos prendarios y adicionalmente otros 24 negocios calificados como “personales” que son operados por personas naturales.
TRANSACCIONES
INSEGURAS
De las 496 casas de empeño identificadas y que serán incorporadas a las acciones regulatorias de la ASFI, solamente 19 ( 4 por ciento) cuentan con un sistema informático relativamente confiable que garantiza la preservación de los bienes depositados por los usuarios para acceder a los recursos s de las denominadas también “casas de empeño”.
Valdivia explicó que el 28 por ciento de las prendas son joyas de oro, mientras que el 23 por ciento corresponde a bienes muebles, 22 por ciento a enseres y el 11 por ciento a aparatos electrónicos. Según dijo la encuesta reveló que un 75 por ciento de las prendas son recuperadas por los usuarios, mientras que el saldo del 25 por ciento pasa a formar parte de los activos de las empresas o casas de empeño.
OFICINAS “CONTABLES”
Por otro lado, un dato revelador indica que 171 casas de empeño actúan mimetizándose en oficinas contables, de arquitectos y en otras de servicios de asesoría jurídica. Estos servicios dentro los negocios o portafolios de actividad profesional se han detectado preferentemente en Tarija y Chuquisaca.
Asimismo, se identificaron en la encuesta, 24 casas de empeño pero que responden a las operaciones de préstamo realizadas por personas naturales en Tarija y Cochabamba. Hubo 52 casas de crédito prendario de las cuales solamente se identificaron los letreros, sin que se haya encontrado a sus responsables o a empleados de las mismas. Esto ocurrió en La Paz y con menor intensidad en los demás departamentos o poblaciones fronterizas.
La investigación realizada a fines del año pasado, estableció que un 85 por ciento de las casas de empeño cuentan con un capital inferior a los Bs 10 mil, mientras que un grupo de tres empresas “grandes” administran un capital social de medio millón de bolivianos.
La ASFI dio a conocer que en general las empresas del sector adolecen de registros que en su mayoría son manuales, “lo que refleja que este segmento no brinda la seguridad a los usuarios”. La investigación constató asimismo, que solamente un dos por ciento, es decir 10 casas de crédito prendario declararon contar con un seguro contra posibles contingencias como el daño o la pérdida de las garantías, lo que se suma a la deficiente contabilidad y seguridad de las prendas.
TASAS DE INTERÉS
Actualmente, por cada Bs 100 de préstamo, las casas de empeño cobran entre 20 a 25 bolivianos de interés mensual. Una dificultad que podría ser resuelta con la futura ley, son las tasas de interés. En muchos casos, la tasa anual asciende al 28 por ciento, dijo la directora ejecutiva de la ASFI. Hay tasas que se cobran a 0.25 por ciento lo que representa interés del 3 por ciento anual, principalmente cuando existen garantías de bienes inmuebles o de bienes automotores que son los menos.
El 45 por ciento de los negocios está concentrado en La Paz que cuenta con 221 casas de empeño. En El Alto la cifra asciende a 143. Santa Cruz participa con el 22 por ciento con 110 establecimientos, Cochabamba con 67 negocios ( 14 por ciento) a diferencia de Oruro donde operan solamente 2 establecimientos y Pando con siete.
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