El sistema bancario alerta sobre la posible incubación de un mercado paralelo del dólar, debido a que las fuertes pérdidas ocasionadas por el impuesto a la venta de moneda extranjera derivarán en que la banca deje de hacer ese servicio, con lo que se crearía un mercado ilegal, señala una nota difundida ayer por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
La declaración institucional urge a revisar la norma, pedido ya formulado al Ministerio de Economía y al Banco Central de Bolivia (BCB), sin haber obtenido respuesta.
Este impuesto tiene vigencia desde el 5 de diciembre de 2012, con la promulgación del Decreto Supremo 1423, que reglamenta y pone en vigencia el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME), medida que apunta a profundizar el uso de la moneda boliviana y reducir el margen de ganancia de las entidades bancarias.
La norma establece el cobro de 0,70 por ciento sobre el precio de venta de moneda extranjera para las entidades bancarias y 0,35 por ciento para las Casas de Cambio.
Según Asoban, las pérdidas por la venta de dólares se irán incrementando en la medida en que los bancos terminen de vender los dólares que compraron en el pasado, a un tipo de cambio más bajo, y ya no puedan adquirir dólares en el mercado, salvo del BCB, lo que derivará en una pérdida mayor si continúan operando en el mercado cambiario.
Para ilustrar la magnitud de las pérdidas, la nota señala que las ganancias por operaciones de cambio del sistema bancario, al 31 de enero de 2013, alcanzaron a 8,3 millones de dólares y las pérdidas a 3,1 millones de dólares. Así, la ganancia neta por operaciones de cambio asciende a un total de 5,2 millones y el impuesto a la venta de moneda extranjera a 3,6 millones de dólares, dejando una ganancia neta para el sistema bancario, después del pago del nuevo impuesto, de 1,6 millones de dólares para el primer trimestre del año, monto que no tiene comparación con los 5,2 millones de dólares que se generaron en el mismo periodo, en 2012.
“Como efectos inmediatos de esta medida, ya no será posible para las entidades de intermediación financiera otorgar tipos de cambio preferenciales a sus clientes y, peor aún, atender el requerimiento de compra de moneda extranjera al público en general, provocando la desbancarización de las operaciones de cambio y, posiblemente, la creación de un mercado paralelo de divisas fuera del control estatal”, explica la nota de Asoban.
Apuntes
-Los impuestos a la venta de divisa extranjera (IVME) al 31 de marzo de 2013 fueron de más de 10 millones de dólares, que representan 63 por ciento de la ganancia neta por operaciones de cambio para los bancos, señala Asoban.
-El decreto del IVME señala que no se puede trasladar el impuesto al público, por cuanto quien debe pagar es la entidad financiera.
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