Ello aún no ocurrió y una de sus últimas disposiciones fue crear instrumentos financieros para desalentar el ahorro en dólares.
Es que, tras las medidas del banco Central de la República Argentina (BCRA), la brecha en los tipos de cambio oficial y paralelo es cada vez más abismal.
"El Gobierno no quiere hacer el gasto político que implica corregir el rezago para financiar los gastos, de manera que lo está haciendo a punta de monetización, la cual tiene el problema de presionar la inflación y que las personas prefieran cubrirse del alza en los precios comprando dólares", explicó a la AP Alejo Espora, de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Ciudad, en Buenos Aires.
El dólar oficial (dólar de referencia) cerró el martes a 5,21 pesos, mientras que el paralelo (los "blues") superó los 10,1 pesos.
El rezago del que hablan los analistas indica que, si el país quiere que sus exportaciones sean competitivas, el dólar oficial debería estar a la fecha en al menos 6,25 pesos. En lo que va de 2013, la devaluación nominal acumulada es de 6,98 por ciento (para dólar oficial).
Por su parte, la brecha cambiaria evidencia también la tendencia de la gente a preferir ahorrar en dólares previendo lo que pueda pasar con el poder adquisitivo del peso argentino en el corto plazo.
"Los consumidores han estado aumentando su posición en dólares, a pesar de que el atesoramiento está prohibido", anotó Espora.
El Gobierno aplica fuertes restricciones a las compras de moneda extranjera para frenar fuga de capitales, por lo que los ahorristas, que durante décadas atesoraron dólares para protegerse de los vaivenes de la economía, acuden al mercado negro por la divisa.
En menos de nueve meses la brecha cambiaria se disparó más de 10 puntos, al pasar el dólar paralelo de 5,94 a 10 pesos. En julio de 2012 la cotización oficial para la divisa estadounidense era de 4,54 en promedio, según cifras del BCRA.
Las políticas económicas del Gobierno presionan la tensión cambiaria. Las normas de control al atesoramiento se estrechan y se convierten en estímulo de la especulación entre quienes necesitan dólares y quienes los consiguen.
DOS POSICIONES DIAMETRALMENTE OPUESTAS
Cristina Fernández
Se descarta nueva política
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, descarta por ahora una devaluación del peso y la semana pasada aseguró que los rumores que apuntan a esa posibilidad forman parte de una estrategia preelectoral. "Aparecía como recomendación del FMI. Durante 50 años lucraron con el hambre, la miseria y la desindustrialización del país, receta que además no funcionó porque daba lugar a crisis institucionales recurrentes", dijo.
El martes pasado anunció la creación de dos nuevos instrumentos financieros para desalentar el ahorro en dólares no declarados al fisco y volcar esos recursos en la economía real.
A través de un proyecto de ley, el Gobierno lanzará un bono argentino de ahorro para el desarrollo económico y también un certificado de inversiones para el sector inmobiliario y de la construcción que permitirán el blanqueo de capitales en moneda extranjera.
Alejandro Werner
FMI advierte de efecto negativo
El director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, advirtió del "efecto negativo" que tienen para el desempeño económico la existencia de una moneda dual y de proteccionismo, al ser consultado sobre la situación de Argentina. "Creemos, a través de los estudios que hemos hecho de corte transversal, con la experiencia de muchos países, que la implementación de restricciones al comercio y tipo de cambio duales generan ineficiencias en la economía", dijo. "Esto va a tener un efecto negativo en el desempeño económico", agregó.
Werner se refirió también a la declaración de censura del FMI contra Argentina, de principios de año, por sus "insuficientes progresos" en la mejora de la calidad de sus estadísticas macroeconómicas, lo que abre la puerta a sanciones concretas como impedirle su acceso a recursos del organismo.
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