11 julio 2012

Banco Los Andes bajo el mando de una boliviana

Las gerencias del Grupo estuvieron siempre en manos de extranjeros, hoy la central de Bolivia tiene una gerenta boliviana

Es la primera mujer que ocupa la gerencia de una entidad bancaria del Grupo Los Andes Pro credit. Lo habitual era que estos cargos, en esta entidad, eran ocupados por profesionales extranjeros. Pero María del Carmen Sarmiento de Cuentas le dio un giro a esa tradición. Ella fue promovida a este máximo puesto del Grupo el 1 de junio pasado. Confiesa con sencillez que es un orgullo este nombramiento porque en siete años ha escalado a una posición privilegiada y de gran responsabilidad en su institución.

- ¿Cómo fueron sus inicios en el ámbito profesional?
- Empecé a trabajar en finanzas a los 25 años en el Banco Popular del Perú, hoy Banco de Crédito. He tenido la satisfacción de conocer gente que me ha apoyado y ha sido partícipe de mi formación y desarrollo. En esa institución reconocieron mi capacidad y eso me llevó a ocupar funciones importantes durante varios años antes de entrar a Los Andes. Tuve una corta incursión en el mercado bursátil y he trabajado en el sector público en la Superintendencia de Pensiones, valores y seguros.

- ¿Cómo ha sido su ascenso en Los Andes?
- Cuando ingresé en La Paz fue como subgerente de finanzas en julio de 2004. En 2007 fui promovida a la gerencia de finanzas, cuando ya estaba en Santa Cruz. Ese mismo año me seleccionaron para empezar un programa que tiene el Grupo (Procredit Banker). Es una capacitación que dura tres años y se desarrolla en Alemania. Eso implica tener que viajar seis veces al año y permanecer allá durante dos semanas. Hace un año fui promovida como vicegerente general. El 1 de junio me asignaron a este cargo.

- ¿Soñó alguna vez con este puesto?
- Cuando entré al banco, tenía la perspectiva de quedarme en la institución hasta acogerme al retiro. No estaba dentro de mis objetivos llegar a la gerencia general, aunque siempre he puesto empeño, dedicación y compromiso con la institución. Para mi también ha sido una sorpresa y una gran satisfacción el haber alcanzado este logro.

- ¿Sintió discriminación en alguna etapa de su carrera por ser mujer?
- No, pero creo que es más difícil para nosotras, porque no solamente cumplimos un rol de trabajadoras, somos madre y esposa. Tenemos que ser hábiles para combinar esos roles y no desatender ninguno. Por eso creo que en determinado momento de la vida una mujer debe poner en la balanza ser madre, ser esposa o ser una profesional exitosa. Eso es un gran desafío. Es una decisión muy personal, pero creo que todas estamos capacitadas para triunfar.

- ¿Cómo es su rutina diaria?
- Me levanto a las seis de la mañana y a las ocho estoy en el banco. Despacho correos, firmo correspondencia y ya empieza mi actividad programada: reuniones o comités. Almuerzo en el banco y aprovecho para compartir con los funcionarios de la institución. Y mi día continúa, los empleados se marchan, el banco queda en silencio al final del día, yo salgo a las 19:30 o 20:00. Ahora que mis hijos están grandes es más fácil este ritmo de trabajo.

- ¿Qué importancia le asigna al cuidado del aspecto físico?
- Siempre he tenido cuidado de mi arreglo personal. Voy a la peluquería cada tres semanas, porque el aspecto físico es importante cuando se está en contacto con gente. Debo tener una colección muy grande de zapatos y carteras. Me gustan tambien los aros, los anillos, los dijes y tener las uñas bien arregladas. Tampoco soy exagerada en mi arreglo personal, pero me siento cómoda como me veo. Se trata de algo característico en todas las mujeres, un detalle que no debemos descuidar, ¿no es cierto?

- ¿En qué o quién cree?
- En Dios, que es mi motor y en el potencial que tenemos todas para forjar nuestro destino.

- ¿Desde cuándo radica en Santa Cruz?
- Entré a trabajar al banco en julio de 2004, con la perspectiva de moverme a Santa Cruz. O sea estábamos prevenidos. Con mi familia nos mudamos en 2005. Todos somos paceños. Creo que ya nos hemos acostumbrado, aunque siempre extrañamos la patria chica como se dice al lugar de origen.
Ese año el Grupo Los Andes decidió trasladar la oficina central de La Paz a Santa Cruz. Entonces mi familia me apoyó en este emprendimiento profesional. Siempre he tenido la ayuda de mi esposo y de mi mamá. Después de mis hijos.

Ella

María del Carmen Sarmiento nació hace 48 años en la ciudad de La Paz, está casada por casi tres décadas con Dick Edmundo Cuentas. Fruto de ese matrimonio nacieron Pablo Esteban (22) y Mateo David (18). Es hija de Néstor Sarmiento (+) y Encarnación Salinas (+)

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