El servicio que prestan las grúas para automóviles en la ciudad de Santa Cruz, están en la obligación de emitir facturas al momento que realizan el trabajo, así lo dice la norma de impuestos de Bolivia, sin embargo, en la práctica no se da esta situación. Las autoridades ediles señalan que la mayoría de estas empresas no están registradas y tampoco cuentan con licencia de funcionamiento. Por su parte, los prestatarios de este rubro explican que fijan sus tarifas de acuerdo a sus intereses, ya que no hay una tabla de costos fijada por la municipalidad.
La realidad del rubro. Más de un ciudadano que ha sufrido algún percance con su vehículo, ha tenido que recurrir al servicio de las grúas, para trasladar el automóvil averiado, chocado o remitido a Tránsito por alguna infracción. Cuando esto sucede los conductores deben pagar hasta 200 bolivianos por el servicio de traslado hasta algún taller mecánico, vivienda o a los predios de Tránsito.
Efigenio Menacho, propietario del radio móvil Vallegrande, empresa con la mayor cantidad de grúas, comenta "fijamos nuestras tarifas en función al sueldo del chofer y los gastos operativos de combustible, llantas y desgaste de la grúa". Menacho aclara que "no hay una ley municipal que fije tarifas pero si la hubiera la acataríamos", agrega. Sobre la facturación señala que "los choferes no cargan ni emiten facturas pero cada cliente la puede solicitar a la empresa".
La recaudación debe ser para el municipio cruceño. Al respecto el secretario de Recaudaciones, Impuestos y Patentes de la Alcaldía cruceña, Fernando Mustafá, explica que la mayoría de las empresas que se dedican a esa actividad no cuentan con una licencia de funcionamiento. "Es más, el 2014 yo solicité al Concejo Municipal que suspenda el permiso emitido a Tránsito para cobrar multa y utilizar grúas, porque esas recaudaciones le corresponden al municipio de Santa Cruz", señaló el funcionario.
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