La inversión extranjera directa (IED) por parte de la economía china aumentó en casi un tercio el año pasado, lo que es un signo del crecimiento de sus relaciones con otros países. Las compañías de ese país buscan más oportunidades en el exterior y miran cada vez con mayor interés al mercado latinoamericano, en constante crecimiento, pese al bajón en los precios de las materias primas.
A mediados de mayo, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) organizó en Beijing, la capital de la potencia económica asiática, el foro "Seguridad Ciudadana y Gobernanza: Desafíos para China y América Latina”. En el encuentro, los especialistas de ese ente y del Instituto de Estudios sobre América Latina (ILAS) de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) abordaron las oportunidades que abren para el intercambio comercial entre China y América Latina.
Inversión consultó al presidente de CAF, Enrique García, sobre esta coyuntura.
- Se ve mucho interés de China en invertir en infraestructura dentro de Sudamérica. ¿En qué otras áreas es interesante América Latina para China y por qué?
- Es indudable que la inversión china en infraestructura ha sido muy dinámica en los últimos años, y que dadas las necesidades de inversión de América Latina en el sector es importante para complementar los esfuerzos públicos y privados que se llevan a cabo. Sin embargo, dicha inversión está concentrada en pocos países y se necesita mayor diversificación. Otras áreas donde será interesante invertir en la región son agroindustria, servicios y manufactura.
En agroindustria, por el enorme potencial de Latinoamérica en el sector, el desarrollo de tecnologías propias y la posibilidad de transferencia tecnológica desde China. En servicios, especialmente financieros, turísticos y empresariales, por las oportunidades que puede ofrecer América Latina para turistas chinos, diversificación financiera para inversionistas chinos que cuentan con grandes excedentes de capital, y en el área de servicios de tecnología para empresas en todos los sectores. En manufactura, existen importantes oportunidades en las industrias aeronáuticas, de automóviles y tecnologías de la información y comunicaciones. En estas áreas existen complementariedades entre empresas latinoamericanas, en especial Multilatinas, y empresas chinas.
- En los últimos años se dio una baja en la demanda de materias primas desde China y el comercio con América Latina se incrementó en 2014 menos que en 2013. ¿Qué oportunidades hay para las exportaciones de América Latina que ayudarán a paliar esta baja ?
- América Latina debe implementar una estrategia dual para mitigar la caída en la demanda de productos básicos desde China. En primer lugar, es importante la diversificación de mercados y reducir la dependencia de un número limitado de socios comerciales. En esta dirección, es importante para la región continuar con los esfuerzos de integración regional pragmáticos, para aumentar el comercio intra-regional y aprovechar la recuperación de los mercados de Estados Unidos y Europa con la finalidad de aumentar las exportaciones a estos destinos.
En segundo lugar, una estrategia de mediano y largo plazo debe ser agregar mayor valor a las exportaciones de recursos naturales y descubrir nuevos productos. Para que esto sea posible, la región debe embarcarse en un proceso de transformación productiva, donde se aumente la productividad, se cierren las brechas en infraestructura, se mejore la calidad de la educación, se fomente el emprendimiento y la innovación, se incremente el ahorro doméstico y se fortalezca el marco institucional.
- La IED de las economías emergentes como la china aumentó en casi un tercio en 2014, según informes recientes de la ONU. ¿De qué manera impacta esto en América Latina? ¿Cuáles son los sectores más beneficiados?
La IED china en América Latina no ha sido tan dinámica como la relación comercial y también ha sido asimétrica en dos sentidos, por una parte, estuvo asociada principalmente al sector de recursos naturales y, por otra parte, se concentró en pocos países. En contraste, la mayoría de la IED recibida por la región en 2014 se destinó a los sectores de servicios y manufacturas. Para que la IED china tenga mayor impacto en la región, es necesario que se diversifique hacia otros sectores, especialmente manufacturas, y que abarque más países.
- El financiamiento bancario de China a América Latina fue muy importante en los últimos años. ¿Cuáles son sus características y cómo podría tener mayor impacto en América Latina?
Los bancos chinos otorgaron entre 2005 y 2014 préstamos por más de 115.000 millones de dólares a América Latina, principalmente destinados a financiar proyectos de infraestructura, energía y minería. En los últimos cinco años los recursos otorgados por China a Latinoamérica son superiores a los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y CAF -banco de desarrollo de América Latina- considerados individualmente. No obstante, al igual que con la IED, estos recursos han estado altamente concentrados en pocos países. Venezuela ha obtenido el 51% de los préstamos a la región y otro 38% han sido destinados a Argentina, Brasil y Ecuador. Para que estos financiamientos tengan un mayor impacto en la región es necesario que se diversifiquen geográficamente y sectorialmente. También sería interesante que se utilicen en cofinanciamientos con bancos de desarrollo nacionales, regionales y multilaterales.
- Colombia, Perú, Chile y Brasil representan más de la mitad del comercio creciente entre China y América, ¿qué oportunidades se abren para Bolivia?
- Entre 2001 y 2014 el comercio entre China y Bolivia creció rápidamente. Las exportaciones de Bolivia a China pasaron de cinco millones de dólares en 2001 a más de 430 millones en 2014, lo que significa un crecimiento de 8.500%. El crecimiento de las exportaciones de China a Bolivia también ha sido considerable y ha pasado de 86,2 millones de dólares en 2001 a más de 1.800 millones en 2014, un crecimiento de 2.000%.
Las matrices exportadoras altamente diferenciadas de ambos países permiten que exista un importante margen para la profundización de su relación comercial. China exporta principalmente bienes manufacturados a Bolivia (maquinaria, equipos eléctricos, vehículos y otros transportes, etcétera), y Bolivia exporta principalmente bienes primarios hacia China (zinc, cobre, metales preciosos, estaño y otros).
Bolivia debe mantener su presencia creciente como socio comercial de China y desarrollar una relación que le permita diversificar su matriz productiva, procurando alinear esa complementariedad económica comercial hacia asociaciones empresariales con las que pueda acceder a transferencias de tecnología. Además, debe aprovechar y potenciar sus industrias no asociadas a bienes primarios. Con el proceso de transición de la economía china se están comenzando a demandar en mayores cantidades bienes en los que Bolivia tiene claras ventajas competitivas, como turismo y agroindustria. China registró cerca de 107 millones de viajes fuera de sus fronteras y los destinos bolivianos (el Salar de Uyuni y el lago Titicaca) están entre los más demandados por los turistas chinos. Por otro lado, el aumento en el poder adquisitivo de la población china llevó a que productos agropecuarios como la quinua, el café, la chía, la maca y el cacao, productos típicos de exportación boliviana, sean muy demandados allá.
- Si bien Bolivia no está incluida en ese proyecto, ¿de qué manera la vía ferroviaria transandina que unirá las costas de Perú y Brasil repercutirá en Bolivia y qué deberíamos hacer?
- La información disponible sobre este proyecto es aún muy preliminar y no se cuenta con los estudios de factibilidad que tomen en consideración los aspectos técnicos, financieros, ambientales y sociales del mismo. Por esta razón es difícil opinar. En todo caso será importante analizar la complementariedad de este proyecto con otros ya planteados, como por ejemplo el Corredor Ferroviario Bioceánico Central (CFBC), que unirá a Brasil, Bolivia y Perú.
- Ya que con ese proyecto es probable que los productos chinos ingresen a nuestro mercado en más cantidad, ¿tendrá eso repercusiones perjudiciales?
- No cabe duda de que el ingreso de productos de China tiene un impacto en la economía local, sin embargo, no tiene que ser necesariamente perjudicial. La apertura comercial genera beneficios a los consumidores que superan con creces los costos asociados de corto plazo.
La entrada de nuevos productos promueve la competencia, lo que termina generando productos de mayor calidad y a menor costo para el consumidor final. Esta apertura comercial, sin embargo, tiene que hacerse de forma progresiva, con el fin de dar tiempo a que la industria local optimice sus procesos, se adapte a las nuevas condiciones de mercado y desarrolle sus ventajas competitivas con el objetivo de estar mejor preparada para la nueva competencia.
China y su creciente inversión en el orbe
Según nuevos datos de la Organización de Naciones Unidas, una de las grandes tendencias que desarrollan en la economía mundial es el aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) de las economías emergentes, entre ellas la de China.
Éstas se están convirtiendo en rivales de las estadounidenses y las europeas como fuente de inversión. El flujo de la IED de las economías emergentes alcanzó una cifra récord de 484.000 millones de dólares en 2014, un aumento del 30% comparado con el año anterior, según las nuevas cifras compiladas por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD).
Pero ese aumento fue encabezado casi en su totalidad por los inversionistas asiáticos, siendo Asia en desarrollo la responsable de 440.000 millones de inversión hacia el exterior el año pasado, con lo que superó a América del Norte y Europa como la mayor fuente regional de inversión extranjera directa a nivel mundial.
Según datos de la CNUCYD, China continental y Hong Kong en conjunto representaron 266.000 millones de la inversión hacia el exterior en 2014, lo cual coloca a China en segundo lugar, solamente detrás de Estados Unidos, en las clasificaciones nacionales de inversión extranjera directa.
Hace una década, China continental tuvo 18 veces más inversión del exterior que al exterior, pero el año pasado, por primera vez, la inversión hacia el exterior superó a la inversión desde el exterior.
Algunos diseñadores de políticas en Beijing han argumentado que China debería aumentar su participación en América Latina como un contrapeso a la enorme presencia diplomática, económica y militar que tiene Estados Unidos en Asia.
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