11 junio 2015

BM eleva a 4,8 crecimiento de Bolivia

El Banco Mundial (BM) elevó ayer sus previsiones de crecimiento para Bolivia durante la gestión 2015, de 4,5 por ciento estimado en enero de este año a 4,8 por ciento. Sin embargo, también previó una desaceleración del crecimiento de la economía de nuestro país a 4,2 para 2016 y a 4,1 para 2017.

Los nuevos datos están contenidos en su informe bianual “Perspectivas Económicas Mundiales”, documento presentado oficialmente ayer y en el que, en líneas generales, baja la expectativa de crecimiento de América Latina a sólo 0,4 por ciento, muy por debajo del 1,7 por ciento pronosticado hace seis meses.

En el caso de Bolivia, el 4,5 previsto en enero o el 4,8 difundido ayer están aún muy por debajo del 5,9 por ciento proyectado por el Gobierno en el Presupuesto General del Estado (PGE).

De forma sintética, el documento del BM refiere que “Bolivia se enfrenta en un mediano plazo a una desaceleración, reflejo de los débiles precios energéticos y de los productos básicos”.

“Sin embargo, el crecimiento será robusto en los próximos años gracias a los proyectos de inversión pública y a la demanda de gas natural por parte de Argentina y Brasil”, indica el documento en inglés.

Latinoamérica

El mayor recorte en las previsiones del BM se lo llevó América Latina, cuya economía rozará el crecimiento nulo con apenas una expansión del 0,4 por ciento.

En concreto, alertó sobre los pronósticos de contracción de Brasil este año del 1,3 por ciento, empujado por “la caída de la inversión” y el “escándalo de corrupción” de Petrobras.

“A pesar de grandes ingresos por el turismo y las inversiones de capital por la Copa del Mundo de fútbol (de 2014), la economía de Brasil, la mayor de la región, se estancó”, señaló el informe.

Al norte, la otra gran economía latinoamericana, México, se prevé que crezca un 2,6 por ciento, por debajo del 3,2 por ciento calculado en enero, como consecuencia de la persistente “fragilidad” de la actividad económica, la “debilidad” del primer trimestre en Estados Unidos y los bajos precios del petróleo.

En el caso de Venezuela el BM apuntó “inflación elevada, mercado de cambio desordenado (...) y un control de precios generalizado, que creó carencias de productos al consumidor”.

Del otro lado, diversos países de América Central y del Norte se beneficiaron de “exportaciones más fuertes apoyadas en la demanda de Estados Unidos”.

En general, en toda la región latinoamericana “el crecimiento de la demanda doméstica se mantiene frágil”, advierte el BM.

Emergentes

La transición en la economía global, con la esperada alza de tipos de interés en Estados Unidos y los bajos precios de materias primas, forzaron a economías emergentes a encarar una notable ralentización para la que deben “abrocharse el cinturón”, advirtió el BM.

La economía global se espera que crezca ahora en 2015 un 2,8 por ciento, frente al 3 por ciento calculado en enero, y las emergentes lo harán un 4,4 por ciento, por debajo del 4,8 por ciento pronosticado previamente. “Está en marcha un frenazo estructural”, señaló Ayhan Kose, autor principal del informe, en una rueda de prensa en la sede del organismo.

Como grandes sombras en el panorama económico, el BM apuntó al anticipado alza en costes de financiación por la subida de tipos de interés en Estados Unidos, a niveles excepcionalmente bajos desde finales de 2008, y el descenso en los precios de materias primas y petróleo.

“A menos que los mercados emergentes hayan tomado medidas prudentes, afrontarán notables retos asociados con la turbulencia financiera y otros efectos colaterales”, subrayó Kose.



Asia

En cuanto al panorama en Asia oriental y el Pacífico, el informe del Banco Mundial prevé una reducción de su crecimiento a ritmo a 6,7 por ciento en 2015 y que se mantenga estable en los dos años siguientes.

Esto refleja una desaceleración sostenida en China que se ve contrarrestada por la leve recuperación del resto de la región.

Como importadora neta de petróleo, se proyecta que la región se beneficiará de los menores precios de los combustibles, si bien Indonesia y Malasia, exportadoras de productos básicos, enfrentan presiones debido a la caída en los precios mundiales del petróleo, gas, carbón, aceite de palma y caucho.

El crecimiento en China está en proceso de descender a 7,1 por ciento este año.

Se prevé que el crecimiento regional (excluido China) sea de 4,9 por ciento este año y aumente a 5,4 por ciento en 2016, gracias al fortalecimiento de la demanda externa (pese al menor crecimiento de China), la baja en la incertidumbre en torno a las políticas en Tailandia y la atenuación de las presiones internas en los demás países.



Europa

El informe de junio del BM explica también que el crecimiento de Europa y Asia Central sufrirá una desaceleración a 1,8 por ciento en 2015, dado que el colapso del precio del petróleo, las tensiones geopolíticas y los efectos secundarios relacionados, incluido los provenientes de Rusia, se han visto contrarrestados sólo en parte por una leve recuperación en la zona del euro.

En Rusia, luego de la contracción del 2,7 por ciento este año, se espera que se produzca una recuperación moderada en 2016 como resultado de políticas que están llevando la economía hacia un entorno con precios de petróleo más bajos.

En Turquía, se prevé un crecimiento de 3 por ciento en 2015 con la recuperación del gasto privado después de las elecciones de junio.

Suponiendo un alza leve en los precios del crudo en el periodo 2016-17, ningún deterioro adicional en la situación geopolítica y políticas de estabilización macroeconómica sostenidas en las principales economías, se proyecta que el crecimiento regional repunte a 3,5% en 2016-17, explica el informe del BM.

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