El instrumento más representativo del mercado de renta fija es sin duda el bono, este instrumento permite obtener recursos de corto, mediano y largo plazo que son prestados al emisor asumiendo un compromiso de pago. Los bonos son emitidos por una empresa, gobiernos municipales, gobierno central o cualquier entidad pública o privada, cuyo principal objetivo sea financiarse del público general.
Los bonos emitidos son puestos a la venta en un mercado al cual acceden los inversionistas a comprarlos, el dinero generado por la compra es prestado al emisor generando una deuda con el inversionista que se convierte en acreedor de la entidad emisora.
Como todo préstamo la compra de bonos genera un interés que se traduce en los denominados cupones, los cuales pueden ser cobrados periódicamente o al vencimiento (bono cupón cero), de acuerdo a lo establecido en el prospecto de emisión del bono.
Asimismo, el capital de los bonos puede devolverse en cuotas periódicas o a vencimiento, realizando pagos anuales, semestrales u otro plazo. Las condiciones de la emisión pueden incluir años de gracia, durante los cuales no realizará pagos de capital pero si abonarán los intereses.
Generalmente las emisiones de bonos están respaldadas por garantías quirografarias, es decir a sola firma que respalda con todos los bienes actuales y futuros del emisor hasta el monto de la emisión. Por lo tanto, no requiere la inmovilización de ningún tipo de activo o inmueble como colateral, sin embargo, existe también la posibilidad de otorgar garantías hipotecarias o prendarias, con el objeto de hacer a los bonos más atractivos para los inversionistas.
En Bolivia es obligatorio que la emisión de bonos cuente con una calificación de riesgo que permita al inversionista evaluar la capacidad del emisor de cumplir con los pagos de los intereses y la amortización.
Esta calificación es realizada por una entidad autorizada y especializada que emite una opinión independiente, objetiva y técnicamente fundamentada respecto a la posibilidad y riesgo relativo de la capacidad e intención de la empresa emisora de cumplir con las obligaciones asumidas en tiempo y forma.
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