Para Francisco Figueroa, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, esta situación puede ser interpretada como una estrategia de las personas que desean tener la libre disponibilidad de sus recursos mientras ganan un interés pasivo, por dejar su dinero en el sistema financiero.
Figueroa explicó que esta modalidad también se ve afectada por la inminente reglamentación de la Ley de Servicios Financieros, la que puede cambiar las reglas de juego, por lo que los depositantes necesitan contar con la posibilidad de sacar su dinero y renegociar bajo la nueva norma.
Para el analista Ludwing Toledo, otro factor que explica la preferencia de las personas por las cajas de ahorro en comparación con las cuentas corrientes o DPF es que con la primera el depositante tiene la posibilidad de controlar su dinero y de retirarlo en cualquier momento.
A su vez, los depósitos a plazo fijo (DPF) registraron un aumento en $us 35 millones, mientras que la cuenta corriente en $us 1,8 millones, pero que, a criterio de Agustín Jiménez, presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, esta preferencia de la caja de ahorro se trata de variaciones que se realizaron durante los últimos días de septiembre y los primeros de octubre, periodo que coincide con el pago de sueldos de la mayoría de las instituciones públicas y privadas, dinero que es depositado en las cuentas de ahorro de las familias.
Los recursos
Sobre la liquidez del sistema financiero, datos de la ASFI indican que al 4 de octubre hay $us 5.305 millones, monto que para Jiménez representa más del 50% de las colocaciones que tiene el sistema y que una parte se explica por el encaje legal, pero el saldo de esa liquidez, representa un costo para el sistema financiero, por lo que Jiménez hace notar que debería de estar generando ingresos. Es decir, que estos recursos tendrían que estar en manos de los inversionistas.
Toledo considera que la posibilidad de seguir otorgando créditos es una excelente oportunidad para que los bancos trabajen en otros segmentos y que los depósitos, que llegan a $us 13.652 millones, demuestran de la estabilidad del sistema y de lo previsible que es para que la población se anime a dejar su dinero en el sistema financiero. Según la ASFI, hasta el 4 de octubre el sistema colocó créditos por un valor de $us 11.638 millones
PUNTO DE VISTA
Es una actitud de confianza y de control
Vicente Cuéllar - ANALISTA
Que los depósitos en caja de ahorro tengan un importante porcentaje de elección de las personas se debe especialmente a una cuestión cultural en la que los sectores medios, que tienen la posibilidad de ahorrar, prefieren un sistema que les dé confianza y control de los recursos que depositan. Por eso las personas eligen esta opción, que de paso les paga una tasa de interés pasiva.
En cuanto al otorgamiento de créditos, el sistema continúa apostando por los segmentos tradicionales (consumo e hipotecas) que le garantizan rentabilidad y un gran margen de seguridad.
En este punto es importante hacer notar que tanto los bancos como las cooperativas y fondos financieros se manejan de la misma manera, buscan una gran rentabilidad con un menor riesgo, algo que debe cambiar
En detalle
Otros indicadores
La mora, de acuerdo con la ASFI, a octubre se ubicó en $us 188,3 millones. Para los analistas es una variable controlable.
Liquidez en julio de 2013
En ese periodo fue de $us 3.667 millones, mientras que junio de 2012 llegó a $us 246 millones
Dominio bancario
De los $us 13.652 millones de-positados por los usuarios, el 75% fue absorbido por el sistema bancario del país.
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