Estuvo en Santa Cruz durante tres días participando en el seminario técnico de la Asociación Pa- namericana de Fianzas y abrió el debate sobre los desafíos del sector asegurador en Bolivia y en Latinoamérica.
¿Cómo está el sector en términos generales en Latinoamérica?
Bien, es muy fuerte. Hoy Latinoamérica tiene una cobertura de tres billones de primas y se prevé que para 2020 llegará a los cinco billones, con lo que alcanzará a los países desarrollados. Es bueno conocer que de todo el sector financiero el seguro tal vez sea la industria más joven, por más que date de la época persa, pero hoy en día en la medida en que un pueblo conozca y perfeccione su capacidad de entendimiento de las coberturas, tiene más certeza de lo que puede recibir de un seguro.
Pero tendrá que reconocer que hay ciertos prejuicios...
De una u otra forma sí, se ha estereotipado en algunos países de forma negativa y en otros de forma positiva. Por eso creo que la incidencia de los Gobiernos es vital para hacer conciencia en los aseguradores, pero también en los asegurados de que hay un contrato que ambas partes deben cumplir.
¿Se puede hablar de un ranquin o de un termómetro de los seguros en los países que representa?
De hecho hay una forma de medir y es a través de la penetración del seguro. Se hace por medio del número de primas contra el Producto Interno Bruto y en los países más desarrollados están por encima del 10%. Es decir, que las primas generadas por la industria del seguro son muy altas, pero también así es el nivel de cobertura por todos los riesgos a los que está expuesto una persona, familia o empresa.
¿Y si hablamos de países?
Alemania y Estados Unidos son los que tienen los índices más altos y en Latinoamérica se observa que los más desarrollados están por encima del 3%; no conozco el valor de Bolivia, pero generalmente los que están por debajo del 1% tienen una escasa penetración en seguros.
¿Qué significa esto?
Dos cosas: uno, que no se están cubriendo los riesgos adecuadamente en un país, sobre todo los de carácter social y dos, la falta de normativas claras.
¿Cómo interpreta la expectativa del Gobierno de Bolivia para trabajar junto con el sector asegurador, sobre todo apuntando a la inversión pública de este país?
En la medida en que las garantías sean equilibradas y justas en el alcance de las coberturas y las indemnizaciones, la certeza jurídica de la exigencia de las fianzas, pero también los derechos de repetición, las garantías no deberían ser un problema. Cuanto más transparente de ambos lados sean las cosas, se podrá alcanzar el equilibrio.
Pero ¿cuál debe ser la hoja de ruta para alcanzar ese equilibrio?
Sentarse a negociar y buscar ese equilibrio precisamente a través de la ejecución de buenas obras estructurales en la que no haya sobreprecios ni del contratista y menos en las aseguradoras; por parte del Gobierno debe correr el control, pero a la vez la certidumbre con normas claras.
¿Cómo se puede encaminar una mejor cultura para contratar un seguro?
En la medida en que los pueblos se alejan de la pobreza, que una economía se desarrolla, se empiezan a generar patrimonios familiares y empresariales. Esos activos y esos bienes comienzan a ser apreciados. Cuanto más cerca estamos del umbral de la pobreza hay menos demanda de seguros.
¿Cuál es su percepción de Bolivia luego de haber escuchado al Gobierno y a los aseguradores?
Lo que noto es que hay una tensión generada por falsas expectativas de ambas partes. Probablemente para asegurar las obras en construcción se incluya a los contratistas en la tensión. Ojalá se sienten a una mesa y encuentren las alternativas válidas. En la medida en que solo dos de las tres se pongan de acuerdo, el objetivo de encontrar soluciones se va a derrumbar con el tiempo.
¿Cómo se puede revertir la mala imagen que se instaló en las aseguradoras por ser malas o tardonas pagadoras?
Hay que mirar hacia adelante y dejar el pasado. Las aseguradoras tienen que honrar sus compromisos y el Estado tiene que realizar buena supervisión
Perfil
Andrés Sicilia
ADMINISTRADOR DE EMPRESAS
PDTE. DE LA APF
GESTOR internacional
GUATEMALA
PROFESIONAL DEL SEGURO
Es administrador de empresas y tiene una maestría en la misma carrera. Nació en Guatemala y fue miembro de la directiva de la Asociación Panamericana de Fianzas durante varios años. Desde 2012 asumió la presidencia de la institución. También fue ejecutivo de la Cámara Oficial Española en Guatemala. Es experto en proyectar negocios a nivel de las pequeñas y medianas empresas.
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