Son cuatro delitos por los que se los imputa a los integrantes de la banda de falsificadores de billetes: falsificación, asociación delictuosa, uso de instrumento falsificado y daño económico al Estado.
Los cuatro acusados fueron desbaratados y aprehendidos por la Policía el pasado jueves y ayer asistieron a la audiencia de medidas cautelares en la ciudad de El Alto, para ser juzgados por las autoridades pertinentes.
Los componentes de este clan delictivo son Juan Carlos Fernández (quien dirigía la organización), Róger Santiago (reclutado para el trabajo de impresión), Rogelio Mendoza y Reyna Quispe (colaboraban en la circulación de los billetes falsos).
Según la Policía, el dinero encontrado en el allanamiento era muy similar al real, estaba impreso en papel moneda original y se fabricaban cortes de Bs 20, 40, 100 y 200. Al momento se desconoce el monto total que lograron hacer circular en el mercado.
La familia de Reyna Quispe, acusada de ser la encargada de hacer circular el dinero fabricado, insistió en su inocencia. “Ella solo trabajaba en esa imprenta, no sabía nada de lo que pasaba; no es posible que la detengan, queremos que se investigue”, dijo la mamá de la involucrada.
Ayer este medio informó que en una de las viviendas requisadas se encontró Bs 1 millón falsificado, con base en declaraciones del ministro de Gobierno Jorge Pérez, quien presentó a la banda delincuencial.
La misma autoridad calificó a la moderna imprenta descubierta en la ciudad de El Alto como el mejor laboratorio de falsificación de billetes en toda la historia boliviana. La investigación se inició a partir de una serie de reclamos de ciudadanos.
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