Ignacio Bedoya, presidente del Banco Nacional de Bolivia (BNB), hace un repaso a los 140 años de vida de la entidad bancaria más antigua del país y a los desafíos del futuro.
¿Qué implica para el BNB cumplir 140 años de vida?
Nos llena de orgullo cumplir 140 años de hacer negocios empresa y ser un banco netamente boliviano.
¿Cuándo y dónde nace el Banco Nacional?
El Banco Nacional nació como una entidad de emisión, descuentos, depósitos y préstamos, mediante decreto del 1 de septiembre de 1872, con doble domicilio legal en la ciudad portuaria de Cobija, ubicada en el antiguo Litoral boliviano, y en Valparaíso, Chile. Dadas las necesidades que se tenían de transporte de minerales a puertos chilenos se vio la necesidad de crear un banco en el país. Desde su fundación el banco coadyuvó al desarrollo del país en diferentes fases de su historia. Inició sus actividades en la época del auge del guano y el salitre.
Desde aquella época el banco emitió sus propios billetes en una proporción de 150% de su capital, cediendo luego esa atribución al Banco de la Nación, hoy Banco Central de Bolivia en 1914. Durante la Guerra del Pacífico el banco otorgó un crédito de 600 mil bolivianos de la época al Gobierno, a fin de solventar la movilización del Ejército.
En 1903 también se otorgó otro crédito al Estado por 150 mil bolivianos para financiar la campaña del Acre.
Durante la Guerra del Chaco se entregaron al Gobierno las divisas extranjeras por 210 mil dólares. Adicionalmente embarcó a Nueva York 131.500 dólares en soberanos británicos de oro como garantía para un préstamo al Banco Central.
¿Qué otros hitos ha marcado el banco en los últimos años?
El banco ha atravesado todas las crisis del país; en los años 2000 el sistema ha tenido que salir adelante, no había una normativa tan eficiente como hoy y muchas entidades entraron en quiebra. De esa manera los que quedaron tuvieron que ver la manera de que el Gobierno los apoye. El BNB tuvo que transitar esa difícil coyuntura, pero hoy tenemos un banco sólido con patrimonio de 140 millones de dólares, 350 mil clientes y un banco con integración nacional.
Además, hemos dado un paso fuera de las fronteras al haber comprado en Perú la agencia de bolsa Solfin hoy BNB valores Solfin Perú y estamos con capitales bolivianos en la Bolsa de Valores de Lima. Operamos hace año y medio. Como grupo empresarial Bedoya estamos más de 44 años en el banco, mi padre compró la entidad a los trabajadores; por entonces el banco estaba destinado a la quiebra, pero se lo sacó adelante.
¿Cuáles son los nuevos servicios del BNB?
Antes teníamos una caja para atender todo. Hoy la banca se ha popularizado, el ciudadano común tiene una cuenta; antes teníamos un banco en La Paz otro en el interior, el público debía venir el banco; ahora hay una red de cajeros y el banco llega al público.
Tenemos clientes PyMes y experiencias como las de un señor que exportaba camisas a Brasil y que empezó con un crédito de mil dólares, hoy exporta 100 mil dólares por mes.
Hablando de préstamos, ¿cuántos clientes PyMe tienen?
Una parte importante de nuestra cartera está en PyMes, debemos tener unos 100 mil a 150 mil clientes, pero la pirámide se ha invertido. Tradicionalmente el banco se concentraba en el sector corporativo.
¿Cómo están en bancarización, están cumpliendo metas fijadas por la ASFI?
Somos líderes porque cuando se fijaron las metas ya las teníamos completadas, estamos un paso adelante especialmente en el agro, producción y construcción y sectores donde la ASFI ha pedido que haya un cierto porcentaje de cartera
¿Cuáles son los proyectos?
Como banco queremos seguir creciendo en el país, creemos en Bolivia. Creo que el área que vamos a trabajar es el microcrédito y llegar con productos más acordes a necesidades del microempresario.
La banca hoy ha crecido, tiene más utilidades, créditos y depósitos, ¿falta algo para consolidar todo este proceso?
Las reglas tienen que ser claras para todos en el aspecto impositivo, la banca ha hecho un trabajo bueno y está ganando plata, pero también hemos pasado momentos difíciles donde no ganábamos un peso y hemos tenido que recapitalizar.
Hoy estamos absorbiendo el impuesto adicional de las utilidades, pero el hecho de un momento bueno está poniendo a la banca en riesgo.
¿Por qué hace esta labor?
Porque todo esto debemos tratar de balancear con los clientes y si empezamos a traspasar costos, ya no habrá bajas tasas de interés y flexibles, si nos empiezan a poner más costos, puede venirse una subida de tasas. Hoy no se da porque la competencia en el sistema es grande.
El proyecto de la nueva ley de bancos dispone la regulación de tasas de interés desde el Estado. ¿Qué dice al respecto?
No veo la necesidad, porque hoy somos competitivos en tasas de interés, son las más bajas de América Latina, si hubiese tasas especulativas estaría de acuerdo. Si hay una normativa que dice que no se puede subir más de un tope, entonces se empezará a restringir la oferta y demanda del público. Hoy hay tasas en Bolivia de 6,5% a 7% debido a la competencia.
¿El impuesto al dólar tuvo un impacto en el banco?
Sí los ha tenido, la casa de cambios tiene un porcentaje de impuesto, no se puede aplicar un mismo impuesto con dos categorías diferentes.
Hoja de vida
Ejecutivo Nació en 1961. Ignacio Bedoya es economista y presidente del directorio del BNB.
Formación Es bachiller del colegio Saint Andrew’s. Economista y Marketing titulado en Jacksonville University. Especializado en banca y finanzas en el Chemical New York. Desde 2008 dirige el directorio BNB.
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