Las tasas de interés para préstamos tanto en moneda extranjera como nacional disminuyeron hasta en más de tres puntos desde 2006 por las fuerzas del mercado y sin necesidad de regulación, según datos de la Memoria de la Economía Boliviana del Ministerio de Economía.
En diciembre de 2006, la tasa activa en dólares en los bancos llegaba aproximadamente a 12% y en diciembre de 2011 bajó a 8,5%. A junio de este año se mantenía en ese porcentaje, según cifras financieras del BCB.
En moneda nacional, la tasa activa era de 12% y se mantuvo en ese porcentaje este año, aunque en 2009 llegó a situarse en 8,5%.
El economista y ex director del BCB José Luis Evia afirmó que la reducción tiene que ver con la liquidez en el sistema bancario, que obligó a las entidades financieras a ofrecer mejores condiciones crediticias.
Sin embargo, aseguró que en el país también tuvo repercusión la caída en general de las tasas en el mundo, como un mecanismo para que las economías se recuperen luego de la crisis de 2008.
Para el economista, esta tendencia muestra que el costo del crédito bajó por las condiciones imperantes en el mercado y sin necesidad de regulación estatal.
Página Siete informó el 15 de noviembre que el proyecto de Ley de Servicios Financieros o nueva Ley de Bancos propone la regulación estatal de las tasas de interés, tras 27 años de ser definidas por el mercado.
El artículo 60 de la futura norma expresa que “las tasas de interés activas serán reguladas por el Órgano Ejecutivo del nivel central del Estado mediante decreto supremo, estableciendo para los créditos destinados al sector productivo y vivienda social límites máximos dentro de los cuales las entidades financieras podrán pactar con sus clientes en el marco de lo establecido en la presente ley”.
Con la vigencia del célebre Decreto Supremo 21060 de 1985, el Estado dejó que la libre oferta y demanda fijara la tasa activa de los préstamos. El artículo 60 del proyecto de la nueva norma deja abierta la posibilidad de regular las tasas para otro tipo de créditos.
Para el caso de las operaciones crediticias pactadas con tasa activa variable, lo cobrado al cliente no podrá superar las que se establezcan por decreto, añade la propuesta normativa.
Evia dijo que será difícil regular las tasas porque si el margen o techo establecido es muy alto, los bancos no tendrán motivación para prestar; si la tasa pasiva (la que se paga al ahorrista) es muy alta, tampoco captarán depósitos.
El ministro de Economía, Luis Arce, informó que el Gobierno concluyó una primera versión del proyecto . (MB).
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