Las Reservas Internacionales Netas (RIN) que, al 31 de diciembre de 2012, suman 13.927 millones de dólares, representan un gran colchón financiero suficiente que Bolivia podría utilizar para encarar situaciones de crisis económica externa a presentarse en un futuro inmediato; pero existe la necesidad de normar o reglamentar su uso en inversión pública, por los riesgos que conlleva, advirtieron ayer analistas y la Fundación Milenio.
Para el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, las RIN “son fondos que nos dan mucha seguridad para que la economía se pueda mover. En cualquier parte del mundo las reservas tienen el propósito de ayudar, cuando una economía recibe shock del exterior”.
Si en algún momento caen los precios de exportación de materias primas de Bolivia, es cuando deben utilizarse las reservas para que no caigan las exportaciones.
Al finalizar la gestión 2012, las RIN sumaron 13.927 millones de dólares, el 2011 alcanzaron 12.019 millones de dólares y el 2010 totalizaron 9.730 millones de dólares, frente a los 1.600 millones de dólares que representaban las reservas internacionales en 2006.
Las RIN se incrementaron el año pasado gracias a los pagos entregados a YPFB por las exportaciones de gas a Argentina y Brasil que suman 3.198 millones de dólares; la emisión de bonos soberanos por 500 millones de dólares y las exportaciones del sector privado canalizadas por el BCB por un valor de 340,5 millones de dólares.
Según la Fundación Milenio, si bien las RIN representan un colchón financiero, el Estado boliviano debe mejorar la capacidad de gestión de los operadores públicos, revisar las formas de financiamiento que pretende implementar y acumular reservas para cuando la bonanza de precios internacionales de nuestras materias primas termine y las cosas se pongan difíciles.
Agrega que las reservas internacionales “no son un ahorro que el Estado puede disponer libremente, como muchos creen por falta de conocimiento de lo que realmente éstas representan; sino un ahorro, producto de un superávit comercial, destinado a encarar situaciones de emergencia económica y financiera que pueden presentarse a nivel internacional, o el riesgo, siempre probable, de una inflación”.
Milenio hace énfasis en que las RIN merecen un mejor destino del que el Estado les dio hasta el momento a los recursos provenientes de la bonanza de los precios internacionales por la venta de petróleo y minerales, los últimos años.
En criterio de José Luis Evia, las RIN representan un buen colchón financiero ante cualquier contingencia; pero su uso en la inversión pública debe necesariamente reunir dos condiciones: ser líquida y segura, para garantizar su recuperación y utilidad adecuada.
Refirió que el uso de las reservas en proyectos productivos del sector público no cumplen con esas dos condiciones, primero porque no tienen capacidad de devolución inmediata y segundo está el riesgo de que la inversión —por ejemplo, en exploración petrolera— no resulte exitosa, es decir no sea rentable o fracase.
“No es tan buena idea invertir las reservas en proyectos públicos que no tengan alta liquidez, y que tengan un riesgo crediticio elevado. Por consiguiente, el Gobierno tiene que ser mucho más cuidadoso con el manejo de las reservas internacionales”, sostuvo.
Respecto a los proyectos del sector público que el BCB viene financiando con recursos de las reservas, dijo que “son emprendimientos productivos donde nadie ha demostrado su viabilidad técnica, ni económica”, consiguientemente no existe seguridad de recuperación.
El expresidente del BCB, acotó que no es óptimo que las empresas públicas perciban recursos de las reservas internacionales, para emprender proyectos productivos; pero el Gobierno se puede dar ese lujo debido a que el nivel de reservas en el país es muy alto, con el riego de que las mismas pueden disminuir.
El economista José Luis Evia recomendó colocar las reservas internacionales bolivianas en proyectos seguros, generalmente en activos internacionales de alta liquidez y poco riesgo, como los bonos soberanos de las economías más importantes del mundo.
Las Reservas Internacionales Netas merecen un mejor destino del que se les dio hasta el momento
Armando Méndez | Expresidente del BCB
"No es buena idea invertir las reservas en proyectos que no tengan alta liquidez, y que tengan un riesgo crediticio elevado".
MONEDAS
BCB prevé diversificar las reservas
El Banco Central de Bolivia (BCB) anunció, hace dos semanas, que este año profundizará la diversificación de las RIN, principalmente en moneda china (yuan) para tener una mejor relación riesgo-retorno de sus inversiones. En 2012 la cartera de dicha moneda llegó a 250 millones de dólares.
La medida del BCB fue calificada de “decisión acertada” por el economista Armando Morales, debido a que todos los bancos centrales del mundo están diversificando su cartera de inversiones en distintas monedas. Agregó que el propósito de la medida es obtener una mejor relación riesgo-retorno de las inversiones a mediano y largo plazo.
“Un buen criterio es diversificar la cartera de inversiones. Qué mejor que se lo haga en distintas monedas, que en la práctica son divisas en el mundo como dólares, euros, yenes, libras esterlinas y monedas chinas, que últimamente están empezando a adquirir importancia en el mundo porque el yuan, hasta hace poco, no era aceptada como divisa y ahora sí, por la fortaleza de la economía China”, sostuvo.
Según datos del BCB, las reservas por moneda estaban compuestas, en un 63,9 por ciento, por dólares estadounidenses; en 16,5 por ciento, por oro; en 10,8 por ciento, por euros; en 2,6 por ciento, por dólares australianos; en 2,5 por ciento, por dólares canadienses; en 1,9 por ciento, por yuanes, y en 1,8 por ciento, por Derechos Especiales de Giro.
“El hecho que el BCB insista en diversificar más este fondo de inversiones incorporando más yuanes chinos me parece absolutamente excelente. Es otra señal de que se están manejando modernamente las reservas internacionales por parte del Banco Central”, sostuvo.
La moneda de China se incluyó en las reservas recién desde el año anterior, sostiene el BCB en el Informe de Administración de las RIN correspondiente a la Gestión 2012.
El informe del BCB agrega que “durante la gestión 2012 se efectuaron inversiones en moneda china (yuan) por un valor equivalente a 250 millones de dólares, siendo el único cambio efectuado en la estructura por monedas de las reservas internacionales”.
En ese marco, Armando Méndez reiteró que la estructura de las reservas por monedas de un ente emisor debe estar constituida por dólares, euros, libras esterlinas, yenes, yuanes y otras monedas que tengan categoría de divisas.
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