Industria de microfinanzas ganó $us 62 millones durante el 2012

LAS MICROFINANZAS CRECIERON MÁS DEL 100 POR CIENTO EN LOS ÚLTIMOS SIETE AÑOS.

La industria de las microfinanzas en Bolivia registró ganancias del orden de los $us 62 millones algo más baja que la cifra lograda en la gestión 2011. Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), este sector fue el segundo en percibir utilidades luego de la banca comercial que contabilizó en el mismo período ganancias de $us 146 millones.

El presidente Evo Morales destacó ayer el trabajo y la “responsabilidad” de los microempresarios, que situaron a Bolivia con una tasa de morosidad (créditos no pagados) menor al 1 por ciento, la más baja registrada entre los países de América Latina. “Los pequeños empresarios son más responsables para pagar sus créditos correspondientes, antes los créditos eran fundamentalmente para comercio y servicio y no para el tema productivo”, enfatizó en una conferencia de prensa en palacio de Gobierno.

Según la directora ejecutiva de la ASFI, Lenny Valdivia, la mora en el sector especializado de las microfinanzas ha registrado hasta mayo una cifra entre 0.9 al 1.0 por ciento, mientras que los bancos comerciales llegaron a una tasa de 1.5 a 1.6 por ciento de la cartera directa total. En el Perú la morosidad de las microfinanzas sería del 25 por ciento del total de la cartera directa.

Durante la III Feria del Crédito que concluyó el domingo, la funcionaria precisó que las microfinanzas crecieron más del 100 por ciento en los últimos siete años, registrando al presente el 33 por ciento de la cartera de crédito productivo del sistema financiero nacional. El giro de este sector es de $us 3.500 millones de acuerdo a estimaciones de la Asociación de Instituciones Especializadas en Microfinanzas (Asofin). Según la ASFI en 2005 las utilidades de la banca privada llegó a $us 28 millones. “Y este año tenemos proyectado casi similar monto, estamos hablando arriba de los $us 180 millones”, apuntó Valdivia. A su juicio, la banca privada tiene la “obligación moral” de retribuirle a la población el beneficio que obtuvo en los últimos años con programas de acción social.

BUEN DESEMPEÑO

En opinión del Presidente, la mora registrada en Bolivia obedece al buen desempeño de programas productivos impulsados desde el Ejecutivo, que permitieron reducir las tasas de interés ofrecidas por la banca privada, para préstamos agropecuarios. La ASFI señaló el pasado 17 de mayo, que la mora en todo el sistema bancario es de 1,5%, el nivel más bajo de créditos impagos registrado en la historia de Bolivia.

Bolivia cerró el 2012 con una tasa de morosidad crediticia de 1,6%, 0,1% menos que lo registrado en 2011, informó el ente regulador. Alrededor del 72 por ciento de los créditos emitidos por la banca boliviana se transó en moneda doméstica, mientras que el saldo restante se mantiene en moneda extranjera.

En 2005, Bolivia tenía la mora financiera más alta entre los países de la región, con un índice de 10,1%, frente a la más baja que era de 0,9% en Chile, según el informe Memoria de la Economía Boliviana 2012, reproducida por ABI.

BRECHA FINANCIERA

En un programa de televisión, Valdivia, dijo este fin de semana que el proyecto de Ley de Servicios Financieros, que analiza la Asamblea Legislativa, busca reducir el “desequilibrio” que existe entre las altas tasas de interés de los créditos bancarios y la baja rentabilidad de los ahorros del público. En una entrevista con medios estatales, explicó que la actual Ley de Bancos “deja que el libre mercado regule las tasas de interés y pone en desventaja a los usuarios”.

“Todos estos años, la banca ha tenido la oportunidad de demostrarle al boliviano que no hay esta desproporcionalidad en los intereses por los ahorros y por los créditos y no lo ha hecho. Con la nueva Ley podremos acortar estos desequilibrios”, dijo. El artículo 60 del proyecto de Ley de Servicios Financieros en actual consideración legislativa, establece que las tasas de interés para los créditos productivos y de vivienda, serán reguladas a través de decreto supremo, que emitirá el Ejecutivo tras la promulgación de la norma. Este tema aún no ha sido consensuado con el sector privado que insiste que los cambios no debieran efectivizarse mediante decretos, sino a través de leyes.