Las autoridades de Nueva York anunciaron la desmantelamiento de una red internacional dedicada al robo de identidades y a la falsificación de tarjetas bancarias en Queens, en lo que supone la mayor operación de este tipo en la historia de Estados Unidos.
Los 111 acusados, vinculados con países de África, Asia, Europa y Oriente Medio, se dedicaban a sustraer los datos personales de consumidores europeos y estadounidenses para comprar artículos de lujo que luego vendían en internet, según detalló la oficina del fiscal, Richard Brown, en un comunicado de prensa.
Los sospechosos, de los cuales ya han sido detenidos 86 y que forman parten de cinco organizaciones criminales diferentes, causaron a individuos, empresas minoristas e instituciones financieras pérdidas superiores a 13 millones de dólares durante los últimos 16 meses, según los términos de la acusación.
La mayoría de los inculpados era dependientes, empleados de banca o trabajadores de restaurantes que se apropiaban de la información de las tarjetas de los clientes para suplantar después su identidad y adquirir artículos de lujo, productos de alta tecnología y hasta billetes de avión.
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