Bandas de falsificadores tienen al menos cuatro formas de falsificar billetes. A veces, el acabado alcanza tal detalle que se hace difícil identificar a primera vista la falsificación. A la fecha, al menos dos bandas dedicadas a este delito fueron desarticuladas por la Policía.
Según la explicación del teniente coronel Alfredo Saavedra, exjefe de la División de Delitos Económicos y Financieros de la fuerza policial, uno de los métodos consiste en blanquear dinero genuino con productos químicos para luego modificarlo. El proceso se realiza con un billete de Bs 10, y sobre el papel blanqueado se imprime el diseño de uno de Bs 100 o de otra denominación.
Otra intervención consiste en separar —como si fuese un sticker— las caras del billete verdadero, y luego pegar una verdadera con otra falsa ya impresa. Los falsificadores hacen esto con valores altos. “En este caso, la gente rara vez verifica ambas caras”, indicó Saavedra.
El 26 de septiembre, la Policía capturó en El Alto a cinco personas y las acusó de integrar una banda dedicada a la falsificación de billetes. Estaban listas para poner en circulación Bs 60.000 con cortes de Bs 20, 50, 100 y 200.
En el operativo se secuestró además una computadora, una impresora de última generación y papel. Tres de los sujetos están con detención preventiva, uno con detención domiciliaria y otro recibió medidas sustitutivas mientras es procesado.
Cinco meses antes, en abril, también en El Alto, en la zona Huayna Potosí, dos personas fueron detenidas por el mismo delito. La Policía investiga si el dinero falso era distribuido mediante librecambistas.
Los detenidos, según el artículo 186 del Código Penal, se enfrentan a penas de hasta ocho años de prisión. “El que falsificare moneda metálica o papel moneda de curso legal, nacional o extranjera, fabricándola, alterándola o cercenándola, y el que pusiere en circulación, será sancionado con privación de libertad de dos a ocho años”, dice el texto.
Detección. El método del agregado consiste en pegar al lado de la cifra del billete más ceros, que son recortados de billetes de Alasita. Así, convierten uno de $us 5 en otro de $us 50. “Hasta cambian la palabra five (5) por fifty, (50)”, dijo. Otra manera de falsificar dinero a la que recurren estas bandas es mediante el escaneado de billetes originales, que luego imprimen sobre papel de mediana calidad.
Existen al menos 24 formas para detectar un billete adulterado. Según Saavedra, una de ellas consiste en usar agua o saliva. “Si se corre la tinta, el dinero es falso. Eso no pasa con un original”, indicó (ver infografía)
La falsificación de moneda nacional comenzó como delito en los sesenta. Los delincuentes usaban a niños, personas inimputables o de escasos recursos. Les daban billetes de baja denominación para que compren diferentes productos y obtenían la moneda legal en el cambio.
Unos 3.000 dobleces
El teniente coronel Saavedra indicó que un billete verdadero por más que se lo doble 3.000 veces, sigue siendo resistente, lo que no sucede con un falso. Saavedra dará un curso de detección de billetes falsos el 2 y 3 de octubre, a las 19.00, en la biblioteca municipal
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